Gorin no sho, el libro del vacío de Miyamoto Musashi

May 31 • Ficciones • 6501 Views • No hay comentarios en Gorin no sho, el libro del vacío de Miyamoto Musashi

 

MARIO BOJÓRQUEZ

 

A la gloria de mi Sensei,

el que ha recorrido el camino,

Isokichi Tsuzuki

 

Tres mil años combatimos bajo el calor ardiente

Reverberaba la arena ígnea en los pies mutilados

Yo era el espantapájaros inmóvil

Mi rival la negra garza que extendía sus alas

El liviano curso del río arrojaba al rostro su tenue brisa

Permanecimos bajo el sol quemante sin mirarnos

Nuestras filosas katanas eran sólo una ilusión

Tuve el relámpago en mis manos y se fue desvaneciendo como un soplo

Ningún gesto iluminaba nuestras caras en la interminable espera

Ni siquiera el deseo de alcanzar una estruendosa victoria

Era menos una estrategia que un respirar obstinado

Los combatientes también éramos una ilusión

Acudimos al duelo como acude la estrella en el sueño del alba

Ni sentimientos ni pasiones nos alentaban

Sólo la vencedora fama del otro nos daba una sorda alegría

Morir a manos del mejor Samurai

La hirviente arena se fundió hasta formar cristales de hielo ámbar

El tiempo se petrificaba en la inacción suspensa de la mente

Moriría el primero quien desfalleciera en la menguante voluntad

Lo mismo un corte curvo del filo sobre la carne que estrecharse en un abrazo

Era la hora del caballo e inició la danza milenaria

Los cuerpos burlaban los tajos homicidas

La postura exigía mantener los hombros en igual altura

Los puños como un escudo de flores de acero

Y el codo izquierdo tocando el mango de la espada corta

Todo el peso descansaba en la rodilla delantera

Las manos donde vibra el sable también eran ilusión

A este camino se le llama “los dos cielos como uno” Niten Ichi Ryu

Es el arte de la espada donde el dragón se encoge en la masa del agua

Mi cabeza pensaba en la caligrafía de mi poema de muerte

Mis ojos voltearon hacia la brillante katana en mi mano

Y ya no había ni brillante katana ni férrea mano

Ni oponente famoso ni arena calcinada bajo mis pies

Todo se llenó de un enorme y profundo vacío

Pude moverme libremente en el soplo de la brisa

No era yo un Ronin en el campo desolado

Tomé la vía recta del corazón

Me convertí en la brisa del río que envolvía el rostro de mi adversario

Había alcanzado el momento en que ya no hay visión ni sueño

La gran imagen del mundo vacío y la plétora

No sé si sigo combatiendo bajo el encendido sol

O si brisa me disipo en la arena enfebrecida por la luz del mediodía.

 

¿Qué leer de Mario Bojórquez?

El poeta, ensayista y traductor nacido en 1968 es autor, entre otros libros, de Contradanza de pie y de barro (Tierra Adentro), Diván de Mouraria (Universidad de Guanajuato), El deseo postergado (Lumen), Y2K (Gláphyras) y Hablar Sombras (Andraval).

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