Un arte del cuerpo

Jun 7 • Conexiones, destacamos, principales • 2430 Views • No hay comentarios en Un arte del cuerpo

 

SONIA SIERRA

 

“El de Brasil es un arte del cuerpo, que se desborda en el espacio, que entiende su historia y se alimenta de ella; es el arte de creadores como Hélio Oiticica, Cildo Meireles, Ernesto Neto, Lygia Clark, Lygia Pape, Tarsila do Amaral; un arte con dos grandes bienales —la de São Paulo y la Mercosur—; con grandes colecciones privadas; con ambiciosos proyectos como el de Inhotim, en un enorme parque forestal en Minas Gerais”. Estas y otras claves las comparte la curadora e historiadora Taiyana Pimentel, directora de la Sala de Arte Público Siqueiros y de La Tallera.

 

Pimentel abunda: “El arte de Brasil hoy es el resultado de pensar más la construcción. Es un arte sobre el cuerpo, un cuerpo que se desplaza. Es un arte que analizó esa peculiaridad de la antropofagia. Es un arte que entiende su historia y se alimenta de ella y asume una posición crítica. Es complejo: Hélio Oiticica, por ejemplo, es un artista geométrico pero al que se puede analizar desde la perspectiva de lo público con su práctica del parangolés; es performativo y es alguien que tempranamente analizó el tema de la droga en su reconocida serie de la Cosmococa.

 

“Hoy en día la escena artística brasileña parece muy influida por el arte de los años sesenta y setenta, que salió del Brasil durante las dictaduras, que regresó, pero que mantiene esa belleza de estar conectado con el espacio público, de intentar apropiarse de él, de poner los problemas afuera; es otro sentido de debatir. Uno no podría comprender la obra de Ernesto Neto sin la obra de los artistas de los sesenta y setenta. Porque no se trata sólo de esas formas que parecieran hermosas en el espacio; también se trata del olor que desprenden esas formas y especias convertidas en práctica artística.

 

“Tienen esa mezcla de un acto fuerte con el posicionamiento del cuerpo, que se ve en la obra de Cildo Meireles, muy posicionada en la construcción política del arte. Para mí, las grandes figuras de este continente hoy se debaten entre Cildo y Doris Salcedo. Son artistas que remueven la tierra, llevan consigo todo un planteamiento profundo basado en la historia y, al mismo tiempo, desbordan el espacio.

 

“En Brasil se ha activado el coleccionismo privado. Hay un sistema de bonanza pero los artistas siempre tienen un pie en la tierra. Son artistas que generan comunidad. Se comunican en redes, no se anulan los unos a otros. Hay un punto débil para mi gusto: el circuito museístico. La impresión que dan los museos es que las colecciones privadas son infinitamente más importantes que las públicas. Un gran momento ha sido la constitución de Inhotim, una colección privada ubicada en un enorme parque forestal  Minas Gerais, donde conviven gigantes producciones de los artistas brasileños con obras de grandes artistas contemporáneos”.

 

*Fotografía: Aspecto de una exposición de Cildo Meireles en el Museo Reina Sofía (España), 2013./ARCHIVO EFE

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