Carta Magna: legado de libertades y lucha por la justicia
POR DUNCAN TAYLOR
Embajador de Gran Bretaña en México
Hace 800 años se aprobó en el Reino Unido uno de los documentos más relevantes en el derecho internacional: la Carta Magna. Un documento que surgió en la Edad Media a partir de una revolución de nobles en contra del autoritarismo y que ha servido de inspiración a diversos textos históricos que velan por el estado de derecho y las libertades fundamentales del hombre, como la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Declaración de Derechos de los Estados Unidos de América y las distintas constituciones del mundo. Hoy sus principios siguen tan vigentes como en 1215.
La Carta Magna fue sellada el 15 de junio de 1215, marcando el primer paso del Reino Unido en su camino hacia una democracia parlamentaria que respeta los derechos individuales. Al acercarnos al 800 aniversario de este momento histórico, creo importante celebrar y reflexionar sobre un documento que representa los cimientos, valores, derechos y libertades que gozan los ciudadanos británicos hoy en día. Y no sólo eso: su influencia se esparció por el mundo, ya que estableció un parámetro sobre la protección de los derechos y libertades fundamentales del hombre.
La Carta Magna es internacionalmente reconocida como un símbolo de libertad y como uno de los documentos fundamentales en el desarrollo de la justicia y el estado de derecho en la sociedad moderna. En palabras del Primer Ministro David Cameron: “al sellar la Carta Magna en 1215, el Rey Juan tuvo que aceptar por primera vez que sus súbditos eran ciudadanos, proveyéndoles de derechos, protección y seguridad (…) Las copias de la Carta Magna que aún sobreviven pueden haberse deteriorado con el paso del tiempo, pero sus principios brillan más fuerte que nunca”.
Los principios que dieron origen a la Carta Magna siguen tan relevantes hoy como lo fueron en la Edad Media. Por mencionar algunos: quien gobierna debe acatar la ley; el poder del Estado no es absoluto; la inquietud ante la capacidad del Estado de coartar los derechos individuales; la falta de procesos justos para los individuos que hayan cometido crímenes en contra del Estado; la reprobación del uso de sobornos por parte de agentes de gobierno. Esto se hace evidente en la lucha constante que mantienen todos los Estados, incluyendo el Reino Unido, por lograr un estado de derecho pleno que vele por la seguridad de sus ciudadanos, la transparencia de sus procesos y la democratización del sistema político. Es por ello que un principio fundamental del interés nacional del Reino Unido es advocar por el cumplimiento del estado de derecho y el respeto a los derechos humanos.
La Carta Magna y los derechos humanos
La Declaración Universal de los Derechos Humanos fue adoptada en 1948, como resultado de las atrocidades cometidas durante la Segunda Guerra Mundial. Su fuente de inspiración fue precisamente la Carta Magna, y con este nuevo documento se estableció la protección de los derechos fundamentales para todas las personas del mundo sin importar su raza, ciudadanía, género, creencias o cualquier otra condición. Fue así que Eleanor Roosevelt, quien encabezó los esfuerzos de la Declaración, la llamó “La Carta Magna Internacional” y en el preámbulo de ésta se deja ver dicha influencia, principalmente en la parte donde establece:
“…esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión”.
De igual forma la Carta Magna establece los principios de proceso justo y de igualdad ante la ley en su artículo 39 donde menciona que “a nadie se le venderá, a nadie se le negará o retrasará el acceso a la justicia”, con lo que se reafirma que los juicios deben ser justos y que las detenciones no pueden ser arbitrarias. Este artículo fue el precursor del concepto de habeas corpus, que 400 años después reafirmaría la idea de que para que exista un proceso justo, el acusado se tiene que presentar ante la corte para establecer los motivos para que sea encarcelado. Hoy en día este principio es esencial para la protección de la libertad individual y para evitar violaciones a los derechos individuales a través de desapariciones forzadas y tortura.
Otro principio que evolucionó de la Carta Magna es la libertad de expresión, que aunque no se menciona como tal en el texto, sí se establece la separación de la iglesia y el estado, así como la libertad de la iglesia de interferencia del estado. Con ello se dio origen al ideal de que el Estado no podía prescribir sobre la conciencia, opinión o expresión religiosa y que el Estado no podía limitar el derecho de los individuos a buscar, recibir y compartir información e ideas a través de cualquier medio sin importar las fronteras. Este último punto, lejos de lo que el Rey Juan pudo haber pensado, sigue aún vigente como un principio poderoso en la era de la conectividad, Internet y las redes sociales.
La revolución digital de las últimas dos décadas ha transformado nuestras vidas. Pero la promesa de la comunicación en Internet ha abierto el debate de los límites y alcances de la era digital. El cyberbullying, la publicidad intrusiva y la vigilancia excesiva ponen en tela de juicio el incumplimiento de principios básicos como la privacidad y la libertad de expresión.
La Carta Magna en el combate a la corrupción
“La Corrupción es el cáncer en el corazón de muchos de los problemas que enfrentamos alrededor del mundo, ya que no sólo amenaza nuestra prosperidad, sino también nuestra seguridad”. Este comentario del Primer Ministro David Cameron durante la reunión del G7 la semana pasada, es un claro referente de que emprender acciones para combatir a fondo el problema de la corrupción fue tanto una prioridad en Inglaterra de la Edad Media como lo es hoy, ya que es un requerimiento básico para cualquier país que busca un crecimiento próspero y duradero.
La Carta Magna representó el primer esfuerzo para limitar el poder del gobernante y así controlar las prácticas corruptas de la época. Desde entonces el Reino Unido ha recorrido un largo camino, a base de ensayo y error, para mejorar sus prácticas anticorrupción y así combatir los dos factores que permiten que exista la corrupción: oportunidad (para que un acto corrupto se lleve a cabo) y necesidad (real o ficticia por lo que una persona está dispuesta a participar en un acto de corrupción).
En el Reino Unido con la Ley Contra el Soborno (Anti Bribery Act) de 2010 y el Plan Anticorrupción de 2014 se ha mantenido el espíritu de la Carta Magna fomentando la transparencia, el gobierno abierto y la rendición de cuentas públicas. Esta ley con jurisdicción global prohíbe el soborno y “pagos de facilitación” a servidores públicos y negocios, y establece corresponsabilidad a las empresas en los actos de corrupción cometidos por empleados o subsidiarias en cualquier parte del mundo. La última sentencia por esta ley sucedió en diciembre de 2014 por acciones relacionadas a Camboya, Seychelles y las Islas Vírgenes Británicas, y los responsables recibieron condenas de cuatro a seis años de prisión.
El reto hoy para los actores globales es utilizar las herramientas jurídicas y de gobierno abierto para prevenir y detectar en tiempo y forma cualquier tipo de práctica corrupta. Las investigaciones por corrupción de la FIFA, por ejemplo, sólo refuerzan nuestro compromiso en colaborar con gobiernos amigos para compartir experiencias y mejorar en conjunto nuestros sistemas.
Legado de la Carta Magna
Para el Reino Unido, el legado principal de la Carta Magna está en la democracia, los derechos humanos y el estado de derecho, puntos clave para lograr sociedades prósperas, pacíficas y resilientes. Cuando los abusos a los derechos humanos y la corrupción en el estado de derecho suceden sin repercusiones, encontramos que sirven como semillas de conflicto y deterioro. Traen consigo consecuencias devastadoras en la prosperidad de las naciones, frenando la inversión internacional, restringiendo la innovación y reduciendo las oportunidades para sus ciudadanos.
La influencia de la Carta Magna ha conducido a que el Reino Unido se consolide como un líder internacional en comercio, derecho y educación, influyendo la forma en la que el mundo conduce negocios, resuelve disputas legales y, sobre todo, en los fundamentos de una democracia estable en beneficio de sus ciudadanos.
El Reino Unido apoya al sistema democrático porque creemos que es el sistema de gobierno que mejor fomenta y protege los derechos y libertades de los individuos. Nuestra idea de democracia descansa sobre la convicción de que se tiene que construir con el tiempo, a través de instituciones resilientes al cambio de la sociedad, con un gobierno responsable y que dé cuentas de sus funciones, con una prensa libre, con libertad de expresión, con un estado de derecho sólido que permita la igualdad de derechos y fomente una participación ciudadana en los procesos de gobernanza.
El 800 aniversario de la Carta Magna, y en el marco del Año Dual de México y el Reino Unido, es un momento clave para compartir experiencias entre nuestras naciones, promoviendo el diálogo y la reflexión en cuanto a la relevancia que tiene hoy en temas clave, como son la democracia, el estado de derecho, los derechos humanos y los esfuerzos anticorrupción.
Mi gobierno reconoce la importancia que México le está dando actualmente al fortalecimiento de sus instituciones democráticas y a la validación de los procesos resultantes. Vemos con optimismo las acciones que se encabezan para “Prevenir la Corrupción y Evitar los Conflictos de Interés” y establecer el Sistema Nacional Anticorrupción. Como Embajador del Reino Unido en México refrendo mi compromiso con la colaboración de nuestras naciones y el intercambio de experiencias que refuercen nuestros sistemas.
La Embajada Británica en México seguirá apoyando las iniciativas que velen por darle continuidad a los principios de la Carta Magna. 2015 ha sido un año importante tanto para México como para el Reino Unido: no sólo es el Año Dual, sino que además tuvimos elecciones en ambos países. Tales situaciones representan grandes oportunidades para cooperar y además suman al legado de los principios democráticos y de estado de derecho establecidos en la Carta Magna hace 800 años.
Actividades en 2015 relacionadas al 800 Aniversario de la Carta Magna
Julio – marzo 2016
Tour itinerante por la República Mexicana de facsímil de 500 años de antigüedad de la Carta Magna
Julio
Conferencia en la Ciudad de México sobre Transparencia y Acceso a la Información
Libertea en Monterrey. Fiesta de té y debate sobre estado de derecho
Agosto
Seminario en la Ciudad de México sobre detección y prevención de prácticas corruptas
Libertea en Oaxaca. Fiesta de té y debate sobre derecho de la tierra/seguridad alimentaria
Septiembre
Jornada en la Ciudad de México enfocada a la detección y prevención de lavado de dinero
III Encuentro de Gobierno Abierto en la Ciudad de México
Seminario IN:MX en Monterrey sobre Innovación y Emprendimiento Social enfocado a seguridad y estado de derecho
Taller en Tamaulipas sobre Derechos Humanos y Estado de Derecho
Taller en Guerrero sobre Derechos Humanos y Estado de Derecho
Libertea en la Ciudad de México. Fiesta de té y debate sobre el legado de la Carta Magna
Octubre
Libertea en Tabasco. Fiesta de té y debate sobre mejores prácticas comerciales
Libertea en Tabasco. Fiesta de té y debate sobre libertad de expresión
Noviembre
Seminario en la Ciudad de México sobre antifraude y anticorrupción
Feria Internacional del Libro en Guadalajara
Diciembre
Día Internacional Anticorrupción
*FOTO: Juan sin Tierra se caracterizó por sus leyes arbitrarias. Por esta razón la nobleza inglesa lo obligó a firmar este documento que limitaba sus poderes. La iconografía medieval retrató a este monarca en varios aspectos de su vida/ Cortesía British Library
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