Sobre El canon abierto. Última poesía en español

May 23 • destacamos, Lecturas, Miradas, principales • 5614 Views • No hay comentarios en Sobre El canon abierto. Última poesía en español

 

POR LUIS DAVID PALACIOS 

 

Toda antología es una parcialidad donde la selección tradicional de poetas y poemas depende del gusto y la anchura de la percepción del antólogo. El canon abierto intenta echar abajo esos dos juicios; ahí está su principal valor. Incluir a los estudiosos de la literatura es sin duda un benéfico acierto para la pluralidad porque ellos participan en la selección de lo imperecedero: dictaminan de algún modo cuál es la literatura a estudiar. Pero toda antología es también una descripción. Y lo que esta describe es interesante como veremos.

 

El libro ofrece una forma alternativa de seleccionar a los autores de la que resulta una presencia de poetas españoles muy por encima del resto de los países: una tercera parte. ¿Por qué? Posibles razones que validarían un resultado así podrían ser, por ejemplo: la mayoría demográfica, el interés de universidades con prestigio hacia la literatura española, una mayor producción artística o una de mayor envergadura. La respuesta a este porqué está quizá implícita en la singular y novedosa forma de seleccionar. De la cantidad total de críticos –ciento noventa y siete– una tercera parte son españoles, es decir, más de sesenta. Además, leemos en el prólogo, el nacionalismo es mucho más palpable en los críticos de origen español. Los datos demográficos publicados el año pasado por el Instituto Cervantes sitúan a España en el tercer lugar de hispanohablantes después de Colombia con quien comparte un porcentaje similar y después de México, la principal fuerza de la lengua con cerca de un cuarto de la totalidad. Pero incluso Estados Unidos, donde por razones obvias el español no es la lengua oficial, tiene una presencia parecida a la española: aproximadamente un 8%. Entonces hay una desproporción. Es decir, aunque España no es tanto como una minoría, sí representa una porción pequeña, no así la de los críticos que seleccionan a los poetas para conformar el libro. El porcentaje está distribuido así: México, el país que más hispanohablantes tiene con 22%, tiene sólo 9%   de críticos consultados para hacer la selección . España, con 8.7% de los hispanohablantes, aporta el 32% de los críticos. Argentina, que representa el 7.7% de los hispanohablantes, tiene el 7% de los críticos. Colombia, con 8.8% de hispanohablantes, está representada con 5% de los críticos, y Perú, con 5.7% de la población hispanohablante del mundo, tiene sólo 1% de los críticos consultados en el ejercicio.

 

Las universidades extranjeras –otro posible índice de validación– son un marcador importante porque con ellas ocurre un fenómeno similar. De las 48 universidades estadounidenses, los críticos de origen español representan de nuevo una tercera parte, mayor que la de los propios estadounidenses. La distribución ocurre así: (España 33%, Estados Unidos 19%, Puerto Rico 8%, Guatemala, Argentina, México 6%).

 

Aunque España no posee un mayor porcentaje de hispanohablantes o una literatura de mayor altura estética, sí es una potencia editorial. En ningún otro país existe una editorial especializada con la infraestructura necesaria para realizar un trabajo como este. Si el libro se publica en España y, posiblemente, el mayor consumo de libros sea dentro de este mismo país, se entiende perfectamente la inclinación de la antología. Sin embargo, esto más que hablar de España habla de la precariedad editorial en el resto de los países y de la etapa aún embrionaria del libro digital que parecería resolver uno de los principales problemas de la maquinaria editorial: la distribución. Si El canon abierto hace justicia poco importa.

 

Por otra parte, la antología sí ofrece una variedad de poetas y sobre todo de buenos poemas. Dentro del corpus español hay una postura estética muy bien definida. Los dos poetas con más votos, Fernando Valverde y Raquel Lanseros, junto a Andrés Neuman guardan una cercanía discursiva: cierta regularidad métrica (heptasílabos, endecasílabos y alejandrinos –aparecen también en los poemas de Ana Merino sumados a un octosílabo variable), una enunciación ternaria (a menudo construida con bifurcaciones adversativas o condicionales seguidas de sentencias), apóstrofes y frecuentes comparaciones. Aunque esto parece una reducción retórica es notable el equilibrio entre los elementos con el efecto emotivo final, quizá de ahí deviene la cercanía que se experimenta al leer sus poemas y no del coloquialismo que aparentemente los define.

 

Jorge Galán, Elena Medel y Álvaro Solís poseen una anchura versal difícil de imitar. En el primero, la repetición retórica hilvana un ritmo que embelesa y nos mantiene atentos de la mano de descripciones siempre precisas como las del ecuatoriano Xavier Oquendo. En Medel el versículo se mezcla con palabras de la jerga tecnológica-científica que contrasta con el campo semántico más tradicional para evitar el lugar común. En Solís el largo aliento se combina con una narración decantada y acuática que fluye desde el simbolismo onírico hacia la emoción.

 

Alí Calderón es una voz singular dentro de la antología: se acerca al tema histórico. En sus poemas hay una firma fonética echa de fricativas y oclusivas, una precisión léxica, además de una sintaxis exquisita no necesariamente reductible al uso del hipérbaton. Aunque el poeta nicaragüense Francisco Ruiz también aborda algunos elementos históricos, este lo hace desde el ángulo biográfico; en Érika Martínez se oye también la preocupación fonética aunque con otras sonoridades.

 

Federico Díaz-Granados posee un verso desnudo, rara vez aparecen epítetos o elaboraciones complejas, hay una sencillez que retrata a la vida y la cuestiona. Los poemas de Andrea Cote dejan una puerta abierta hacia lo desconocido, son de una tersura acentuada por el encabalgamiento: su verso corto nos obliga a detenernos, a observar con profundidad las cosas.

 

Lucía Estrada, José Luis Rey, Josep M. Rodríguez, Frank Báez practican con regularidad el poema que busca la epifanía como conclusión. Es decir, un elemento de apariencia trivial se transforma en un punto de partida para la reflexión, el movimiento circular o la revelación del otro lado del espejo. Este es uno de los procedimientos que más aparecen a lo largo del libro y en más poetas como: Luis Enrique Belmonte, Gabriel Chávez Casazola, Catalina González. En términos de estructura no hay otra con una presencia equiparable.

 

En Daniel Rodríguez Moya y Victoria Guerrero se lee compromiso social, cierta desconfianza de la realidad con rasgos de pesimismo. En Mijail Lamas la soledad y el naufragio tiñen los versos de esa niebla que los antiguos navegantes combatían con palabras y él transforma en fuego. Mario Meléndez es dueño de una pluma surrealista y deslumbrante cuya tonalidad resiste el embate de cualquier encajonamiento. En los poemas de la ecuatoriana Aleyda Quevedo Rojas la riqueza visual, la imagen y la definición poética resaltan el desdoblamiento del yo para conversar con el otro. En fin, variados y buenos poemas a lo largo del libro. Decir que sobran o faltan nombres: lugar común. Cada cabeza es una antología.

 

La reflexión de Remedios Sánchez sobre cómo se conforma un canon, qué factores participan o si una antología legitima o no, es muy valiosa porque toma el pulso de aquello potencialmente configurable en norma estética. Generalmente, si existe un canon lo decimos en pasado. Este libro apuesta por definir el canon en presente, es una tentativa de adelantarse al juicio del tiempo. Si acierta, lo celebraremos como un ejercicio de anticipación porque la ciencia y la estadística nos enseñan a valorar las predicciones. Quizá el canon del que se habla aquí debe entenderse más a partir de la acepción musical que como la conformación de un modelo superior, es decir, más como un contrapunto basado en la temporalidad, la ampliación melódica y la búsqueda de la pauta que permite la transformación de la poesía a lo largo de la lengua.

 

 

*FOTO: Esta selección ha concentrado debates recientes sobre el papel de las antologías poéticas/Especial

 

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