2666, de Bolaño, novela más influyente de lo que va del siglo XXI
POR AGENCIAS
(Nota publicada el 22 de mayo de 2013 en el diario chileno El Mercurio / GDA)
Roberto Bolaño llevaba 10 años viviendo con una compleja insuficiencia hepática y su única salvación sería un trasplante de hígado. Su enfermedad le había imposibilitado finalizar la que iba a ser, en sus propias palabras, su novela más ambiciosa: 2666. Bolaño falleció en Barcelona el 15 de julio de 2003.
En la antesala de la próxima Feria del Libro de Madrid -que se realizará entre el 31 mayo y el 16 junio-, el diario ABC de España realizó en mayo de este año una encuesta entre escritores, editores, agentes y personalidades de la cultura para determinar cuál era la novela más importante del siglo XXI en ese país. Y si bien la votación arrojó el triunfo de La fiesta del Chivo, de Mario Vargas Llosa, las opiniones vertidas por los encuestados acerca de esa póstuma 2666 no le fueron en zaga a la obra del Nobel peruano.
“Ninguna novela de autor español reciente ha ejercido la influencia de obras como Roberto Bolaño”, apuntó el escritor argentino radicado en España Patricio Pron, quien en su argumento para la encuesta añadió que 2666 “sintetiza y pone punto final a varias de las tendencias dominantes en la novela del siglo XX al tiempo que inaugura otras más propias del siguiente siglo. Sigue generando efectos a casi 10 años de su publicación”.
El escritor chileno vivía entonces en la costa de Cataluña. En su última entrevista, concedida al diario El Mundo, había dicho que todavía no llegaba a la página mil de su obra, debido a que mantenía en paralelo su labor como padre de familia: “Tengo una niña de un año y un niño de doce. No tengo recetas para ser padre. Más bien estoy dispuesto a recibirlas”.
Tras revisar los manuscritos, 2666 fue publicada póstumamente en 2005 por el editor Jorge Herralde con la participación del crítico literario Ignacio Echevarría. El éxito que acumuló el chileno le valió la entrada al difícil y restringido mercado estadounidense.
El propio Jorge Herralde entregó su punto de vista sobre el escritor chileno fallecido a los 50 años. “¿Cómo definir a Roberto Bolaño? Una empresa condenada al fracaso; como máximo, hay que proceder por aproximaciones. Por ejemplo, su radicalidad estética, ética y política, tan insobornables, diría, como inevitables, desde aquel joven adolescente en México, con gestos dadaístas, bajo el signo de Rimbaud, un desesperado escribiendo para desesperados, pese a las advertencias del pragmático sentido común”.
En el sondeo que publicó ABC, donde también figuraban en las votaciones una serie de autores españoles -Rafael Chirbes, Javier Marías, Enrique Vila-Matas y Javier Cercas, entre los 10 primeros lugares-, las opiniones sobre el peso de Bolaño y 2666 no escatimaron elogios.
El argentino Andrés Neuman dijo que la novela es “una catedral de búsquedas, tramas y lirismo brutal”, mientras que su compatriota Rodrigo Fresán señaló que “el merecido éxito de Bolaño propone, además, una fuerte radiación que trasciende lo estrictamente estricto y que ya resulta tan positiva y arriesgada (a la hora de reflejar el cómo vivir la literatura), como negativa y riesgosa (la ambición de vivir de la literatura apoyado en cierto perfume legendario y mítico que a Bolaño nunca le interesó), potenciando la figura del escritor por encima de su obra”.
En una búsqueda de las tendencias literarias a partir de 2000 en adelante el escritor mexicano Jorge Volpi concluyó acerca de Bolaño y su obra que “no hay ninguna de su ambición en lo que va de siglo”.
2666 ha obtenido varios premios. Justo después de su publicación, recibió el premio Ciudad de Barcelona y el Premio Salambó, ambos en 2004. En 2005 ganó el Altazor, el Premio Municipal de Santiago y el Premio Fundación José Manuel Lara al libro con mejor acogida por la crítica. Ha sido traducida al inglés, francés y al italiano, entre otros idiomas.
*FOTOGRAFÍA: El escritor chileno Roberto Bolaño/Archivo EL UNIVERSAL.
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