Galápagos (fragmentos)

Jul 7 • Ficciones, principales • 4380 Views • No hay comentarios en Galápagos (fragmentos)

POR MALVA FLORES

 

Cuidado:

no se pierde sin castigo el pasado,

no se pisa en el aire
Ida Vitale

 

 

UNOS QUERÍAN VIVIR

el rumba rumba,

el tango, el ajetreo de aquellas largas horas

donde los parroquianos se regocijaban.

 

Otros querían volver al bendecido sol

de algún verano que ya no tiene nombre

y sólo podemos recordarlo como aquél:

el verano magnífico

de nuestra plenitud

—ecos de alguna charla

en el azul translúcido.

 

Todo está detenido acá en los riscos,  suspendido

en el tiempo de las medallas:

Los dioses se fugaron

de las islas y en su sitio —me dicen los fuereños—

ha quedado el censor.

 

 

*   *   *

 

“AQUÍ SE MATAN PERROS”. Nada de cave canem.

Eso ya fue. Aquí es el rastro

para perros deslenguados: las costillas al aire

la piel llena de sarna.

 

Ya son pocos. Olvidados y ciegos

se mueven en una danza muda y

chocan entre sí en el matadero.

 

*   *   *

 

NO HAY MÁS TORTUGA METAFÍSICA y somos, de nada,

cancerberos.

Mira las flores. Míralas bien: el terciopelo en su exceso de hambre.

El polen ya no es polvo de estrellas. La duna

es una falta de aire. Pero eso sí, los querubines

de la fama doméstica recogen diariamente monedas de neón.

 

No había oro. No había siquiera

vacas reales. Sólo polvo y desierto

—la palabra sin gracia.

 

No debimos venir hasta las islas. En aquel otro sitio donde nos abrazamos, ocultos del ruido, aún somos verdaderos. En ese espejo alterno se besan quienes veían el sol al mismo tiempo y cubrieron también sus ojos con la mano.

 

 

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