Espacios abiertos en la poesía mexicana reciente
POR EVA CASTAÑEDA B.
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Me interesan los libros que interrogan las nociones tradicionales de poesía porque sus rutas de lectura son múltiples y diversas, son una provocación y por ello una posibilidad. Su lectura e interpretación acontece desde un lugar distinto porque apelan a nuevas formas de lo poético. Me interesan los libros que aparentemente están en el no-lugar, en la frontera entre un género literario y otro (si es que todavía cabe hablar de géneros literarios). Me interesan los libros cuya escritura cuestiona lo estable.
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Retratos de familia (Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino, 2015) de Karen Plata y Jabalíes (Premio Nacional de Poesía Joven Francisco Cervantes Vidal, 2015) de José Luis Rico, ejemplifican lo anterior, dado que, en principio, ambos libros invitan al lector a repensar la definición de géneros literarios, mismos que hoy en día son un campo de confluencia. Por esta razón, acercarse a ellos desde lo normativo resulta por demás anacrónico y hasta inoperante, en la actualidad existe entre el lector y los géneros un pacto movible, maleable. Dicho pacto se hace latente en estos dos libros, por ejemplo: incorporan elementos de la narrativa (aunque no únicamente), al punto de fusionarlos tanto que el lector se pregunta si aquello que lee es un poema, una narración o un guión cinematográfico. Interrogantes por demás legitimas, en tanto los libros se muestra como un híbrido cuyo cuerpo es la suma de otros cuerpos.
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El texto de Karen Plata se conforma de retratos que se construyen a partir de las descripciones de escenas que dan cuenta de hechos cotidianos, acciones realizadas por personajes comunes cuyo anclaje está en la vida, la vida llana y simple. La autora nombra desde un léxico sin complicaciones; hay en Retratos de familia un abandono de ese lenguaje que privilegia la retórica y la grandilocuencia, su apuesta reside en la aparente sencillez:
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Hacer una casa sobre el cuerpo de una vaca,
hacer una casa para la vaca,
pensar que tenía hermanos y primos y dibujarlos,
pensar en el pasto enorme de la vaca,
tragarse a la vaca.
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El libro cuenta una historia, la historia de alguien que narra desde la primera persona: el paisaje, una casa, la vaca, las moscas, una gallina, una madre, una abuela y la tía, configuran un microcosmos, un universo que no es poético en el sentido tradicional porque como ya lo mencioné, esa noción hoy día está por demás rebasada. Hablo entonces de una suma de textos que se construyen desde un estatuto que acude a lo maleable; Retratos de familia es un libro de poesía, pero también es una historia con las características de la narrativa. Versos-fragmentos como estos: “Yo sólo quería jugar a ser alguien más.” “Me gustaría que estuvieras aquí.” “Me gustaría que no estuvieras aquí.” “De noche todos tenemos miedo.” Ocupan en la hoja un espacio breve, son en este sentido, los retratos más pequeños de un álbum de familia.
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El otro libro es Jabalíes de José Luis Rico, las características formales y temáticas de éste son muy distintas al anterior, lo que quiere decir que estamos frente a dos obras cuyos caminos se bifurcan por distintos derroteros. Lo que nos indica también que una de las particularidades de la poesía mexicana reciente es la pluralidad y heterogeneidad de voces, por lo tanto también las variadas reflexiones e interrogantes que sobre este quehacer se desprenden. Jabalíes cuestiona y juega con las posibilidades de traspasar la frontera entre poesía, cine, teatro y narrativa. Los personajes y lugares del libro se presentan con una breve y particular descripción:
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Vaquero
Bigote de Tizoc, ojos de Tizoc, botas
violáceas de avestruz; o una desgastada
zapatilla deportiva y un huarache. Vive
una adolescencia larga como los brazos del nopal
o el vuelo del zanate que lo obceca. Está drogado.
[…]
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La Lamprea
Bordo de Xochiaca o Ciudad de México
o algún lugar específico dentro de ellas.
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El Zanate, Diego, Mariana, La Lamprea, La Higuera, La Pinza, El Tobi, Max Da Costa y Matt Damon, poblarán las páginas de un texto que me parece, ejemplifica la diversidad de la poesía mexicana reciente. El libro acude a la estructura de un guión cinematográfico, toma de él lo que mejor sirve a sus fines, lo mezcla y lo transgrede para dar forma a una miscelánea que es atravesada por la violencia y lo sórdido. Su lenguaje dislocado enuncia una realidad desarticulada como la mexicana; la historia se desarrolla en La Lamprea (Bordo de Xochiaca), un lugar agreste y pauperizado, así que no encontraremos en las páginas de Jabalíes una exaltación de la belleza, antes bien el libro se sumerge en las zonas más desquiciadas de la realidad que enuncia.
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Interior/Exterior. Día. Habitación en hotel de lujo
[Fractura en la vida de Matt Damon. Avistmiento del monstruo Jabalí.]
Los reporteros
De una cadena de tv mexicana
Se despiden de Matt Damon. Él cierra la puerta y entra al baño.
Escupe en el lavabo y la saliva es transparente. El grifo le convida
Agua pura y Matt la gargarea. Bajo el vestíbulo del Ritz.
Recoge su abrigo. Tose. A pesar de haber vuelto a su vida cotidiana
No se va el regusto del drenaje que le entró en la boca
Cuando el helicóptero bajó para grabar a ras del suelo
Y revolvió ese río de agua sucia del Distrito Federal. De regreso
[…]/
Retratos de Familia y Jabalíes, ganaron dos de los premios más importantes que se otorgan a poetas jóvenes y como arriba apunté, cada uno a su manera ejemplifica una de las tantas rutas por las que la poesía mexicana reciente transita. Decía también que esta diversidad abre la puerta a la posibilidad de reflexionar y cuestionarse una serie de preceptos que al menos en el terreno de la poesía deben ser replanteados, pues pensar a la poesía mexicana reciente desde parámetros tradicionales resulta a estas alturas poco pertinente, dado que las formas y los temas se han modificado; la normalización de recursos que si bien estaban presentes en la tradición literaria mexicana (desde la vanguardia con mayor énfasis) ahora son moneda de uso común entre un buen número de poetas que ocupan un lugar central en el campo literario actual. Se trata entonces de despoetizar la poesía o dicho en otras palabras, hay por parte del poeta una voluntad de abandonar lo lírico.
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FOTO: Karen Plata, Retratos de familia, México, Tierra Adentro, 2015, 76 pp. / José Luis Rico, Jabalíes, México, Tierra Adentro, 2015, 84 pp.
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