Milosz, la biografía

Abr 28 • destacamos, principales, Reflexiones • 4768 Views • No hay comentarios en Milosz, la biografía

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Más allá del aislamiento en el que vivió luego de su ruptura con el gobierno de su país y la relegación de la comunidad polaca en el exilio, la biografía del poeta Czeslaw Milosz es un pormenorizado retrato de su época que recoge los dilemas éticos a los que se enfrentaron los intelectuales europeos del siglo XX

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POR HORACIO CASTELLANOS MOYA

¿Por qué leer una biografía del poeta polaco Czeslaw Milosz si él mismo se encargó de contarnos y reflexionar sobre los aspectos más relevantes de su vida, en su vasta obra de ensayos personales y autobiográficos? Palabras más, palabras menos, me dijo un colega, lector acucioso de las literaturas del Este de Europa, cuando le quise transmitir mi entusiasmo con el libro Milosz. A Biography (The Belknap Press of Harvard University Press, 2017), de Andrzej Franaszek, publicado en su versión inglesa seis años después de que apareciera originalmente en polaco.

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No recuerdo lo que le respondí al colega, porque esperaba de él un entusiasmo semejante al mío, que corriera a comprarlo a la librería ubicada a pocos metros del café donde nos encontrábamos. Pero él no sabe de lo que se pierde: el libro de Franaszek no es una repetición, con algunos rellenos por aquí y otros por allá, de lo que el mismo Milosz nos ha contado. Se trata de un estupendo retrato de autor y de época, un recorrido por los grandes conflictos del siglo XX en Europa y por los acuciantes dilemas a los que se enfrentaron los intelectuales polacos –y europeos. Milosz y su relación con Polonia constituyen, por supuesto, el eje alrededor del cual Franaszek teje su libro, pero es imposible –por ejemplo– contar la infancia y la juventud del poeta sin abordar la Primera Guerra Mundial, la revolución rusa y la guerra ruso-polaca. Por una sencilla razón: el poeta estuvo desde sus primeros años en el centro del torbellino histórico.

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Czeslaw Milosz nació en Szetejnie, Lituania, en 1911. Tuvo una niñez errabunda con su familia en medio de los conflictos entre Rusia, Polonia y Lituania. Estudió en Wilno. A los veinte años viajó por primera vez a París, donde conoció a su tío, el gran poeta lituano Oskar Milosz, una influencia determinante en su vida. Durante la Segunda Guerra Mundial vivió a salto de mata, conectado con los movimientos de resistencia polaca antinazi, ayudando a los judíos en el gueto de Varsovia, y persistiendo en su escritura poética y su activismo cultural. Al final de la contienda, de 1945 a 1950, se desempeñó como diplomático del gobierno polaco –ya alineado con Stalin– en Nueva York y Washington. Ese último año fue trasladado como agregado cultural a la embajada en París, una muestra de la pérdida de confianza de la dirigencia comunista, y enseguida le ordenaron regresar a Varsovia. Entonces le decomisaron el pasaporte y lo congelaron. Su situación política era delicada; su ánimo estaba por los suelos, pues había dejado a su mujer embarazada y a su pequeño hijo en Washington. Fue gracias a las gestiones de su amiga Natalia Modzelewski, esposa del ministro de Asuntos Exteriores, que logró salir de nuevo hacia París el 15 de enero de 1951. Dos semanas más tarde rompió con su gobierno y se asiló en Francia, donde permaneció hasta 1960, cuando se trasladó a Berkeley, California, cuya universidad le ofreció una plaza como docente de literaturas eslavas. En 1970 se convirtió en ciudadano estadounidense. Su consagración como escritor le llegó en 1980, cuando obtuvo el Premio Nobel de Literatura. En 1993 se trasladó a vivir a Cracovia, donde murió en el 2004.

Milosz. A Biography, Andrzej Franaszek, The Belknap Press of Harvard University Press, 2017.

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A Franaszek –profesor en la Universidad Pedagógica de Cracovia– le tomó diez años la investigación y escritura del libro. Su vastedad de fuentes es impresionante. Los dos archivos principales de la obra de Milosz están en la Universidad de Yale y en la casa del poeta en Cracovia. Pero ese es sólo el punto de partida: el material secundario, en especial la correspondencia entre escritores polacos que trataron a Milosz o se posicionaron de cara a sus planteamientos, no tiene desperdicio. Es esa mirada de los otros la que permite que Franazsek acerque el lente a los hechos desde distintos ángulos.

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Milosz tuvo una vida larga e intensa, con periodos de aguda controversia, como cuando rompió con el régimen comunista polaco y se exilió en París. Muchos de sus compatriotas en el exilio (principalmente en Francia, Inglaterra y Estados Unidos) no le perdonaban haber servido de funcionario a ese régimen –aunque él nunca militara en el Partido Comunista–, le cerraban las puertas, conspiraban en su contra. Sobrevivió gracias a la entereza de su espíritu, al apoyo del director de la revista polaca en París Kultur y de amigos como Albert Camus. La presión disminuyó una vez que Milosz publicó su libro de ensayos La mente cautiva, en 1953, en el que aborda su compleja relación con el comunismo. Este es uno de los periodos que Franazsek alumbra con fruición hasta el detalle.

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Con igual agudeza y abundancia de materiales el biógrafo aborda la difícil integración de Mislosz a la vida estadounidense; la resistencia y disciplina de un poeta que, aislado en Berkeley, persiste en su lengua, a sabiendas de las dificultades para ser publicado y leído; la obtención del Premio Nobel con su torbellino de intrigas y sus secuelas.

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La dimensión espiritual del poeta es vista con especial atención: su relación contradictoria con el catolicismo, su acercamiento al poeta y monje Thomas Merton, Simone Weil y tantos otros que enfrentaron dilemas espirituales semejantes.

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Destaca también la maestría con la que el biógrafo se apoya en los versos de Milosz para entretejer el texto; nunca interfieren en la prosa, sino que la iluminan.

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Franaszek ha escrito una biografía monumental (reducida en esta versión inglesa), ha trazado un retrato portentoso de Milosz –uno de los grandes poetas del siglo XX– y un relato acucioso de su época.

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Foto: El poeta polaco Czeslaw Milosz recibió el Premio Nobel de Literatura en 1980. En la imagen, en la Universidad de California en 1980. / AP

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