Diversxs: la resistencia hidrocálida, entrevista con la fotógrafa Alicia Cruz

Jun 25 • Conexiones, destacamos, principales • 6738 Views • No hay comentarios en Diversxs: la resistencia hidrocálida, entrevista con la fotógrafa Alicia Cruz

 

Diversxs es un colectivo de artistas visuales que se ha dado a la tarea de visibilizar a las disidencias sexuales en Aguascalientes. La fotógrafa Alicia Cruz habla de este proyecto y de Marica Festival, un evento que rompió la censura que pesaba sobre la obra de estos creadores

POR GERARDO ANTONIO MARTÍNEZ
Con Marica Festival, el evento que desde 2018 da voz y rostro a los creadores pertenecientes a la disidencia sexual en Aguascalientes, el colectivo Diversxs se ha convertido en el principal promotor de la tolerancia y el entendimiento desde las artes visuales y la memoria histórica de esta comunidad.

 

En entrevista, Alicia Cruz, fundadora y coordinadora de este proyecto, explica el origen de este colectivo y cómo su irrupción en el espacio público primero sorprendió la vida de esta sociedad conservadora. Acerca de su trabajo, la fotógrafa nos cuenta de su serie Travestid_s ha servido para visibilizar a uno de los rostros de la disidencia sexual en ese estado y para convocar a artistas de otros municipios para crear un repositorio de obra y de historias de vida.

 

¿Cómo nació Diversxs? ¿Cuáles son los proyectos que impulsa?

 

Surgió en 2018. Y como era una idea muy personal, lo inicié por cuenta propia. Así fue el primer año. En ese año postulé a la convocatoria de la Comisión de Derechos Humanos de Aguascalientes, para hacer un proyecto en cinco meses que consistía en tres ejes de trabajo: creación de un laboratorio, un espacio físico que permitiera el resguardo y realización de talleres. En Aguascalientes, aunque hay centros culturales independientes, no había uno que en específico atendiera a la comunidad de la diversidad sexual. El segundo fue un festival cultural y el último es el archivo que llamamos Desviadxs. Al final Diversxs son muchas manos de personas involucrades. Recuerdo que quienes estuvieron en esos primeros ejercicios tanto de laboratorio, como para pintar el espacio, estaban mi familia, algunos amigos, los chicos del colectivo Ser Gay de Aguascalientes, que siempre han estado ahí.

 

¿Cómo surgió Marica Festival?

 

Trabajamos mucho a partir de la reapropiación de los insultos porque de esta forma se les quita peso. Así ya no hay forma de que la gente los utilice para hacernos sentir menos. Dentro de estos ejes de trabajo, Marica Festival se creó pensado que los, las y les artistas de Aguascalientes pudieran compartir su trabajo en el espacio público. Es para quienes transitan el espacio público. También es una posibilidad para que las personas sean tocadas por lo que hacemos. Hay mucha producción local de artistas de la disidencia sexual en Aguascalientes que no tiene cabida en los espacios institucionales. Hubo un tiempo en que amigos de la disidencia sexual buscábamos espacio en lugares para exponer nuestro trabajo y siempre nos reclamaban: “Oye, pero es travestismo”, “Oye, pero es homoerotismo”, “Oye, pero no digas la palabra gay”. Todo el tiempo había censura. Marica Festival son dos días de actividades en el que mostramos a la gente lo que hacemos. Ha sido muy bello ver cómo en cuatro años, las cosas han cambiado. En el primer festival teníamos miedo. No sabíamos cómo iba a reaccionar la gente. Pusimos un micrófono en el Parque de las Jacarandas y un chico se aventó a platicar abiertamente de su salida del clóset. Se escuchaba en toda la plaza. Estábamos compartiendo cosas muy sensibles y nuestra experiencia dentro de la diversidad sexual, y lo hacíamos públicamente. Eso nos hacía, al mismo tiempo, públicos y vulnerables. Además, a unas cuadras está la catedral y teníamos miedo a que llegara alguna persona a arrojarnos agua bendita. Afortunadamente no fue así. Creo que en cada festival sólo ha habido una situación en la que alguien se acerca y nos dice algo. Siempre hemos sido muy respetuosos. Les pedimos que se retiren. Se dan cuenta que no nos pueden provocar y deciden retirarse. Pero la respuesta ha sido muy hermosa. Había personas que se acercaban y nos apoyaban. Nos dijeron que hacía falta. En el último festival ya había personas que llegaban directamente a las actividades del festival. Había chicos y chicas que ya llegaban con sus parejas tomadas de la mano. Antes se tomaban de la mano hasta que estaban ahí. Ahora no. Ya participan drags que llegan vestidos y vestidas desde cuadras antes. Más que sensibilizar se trata de compartir aquello en lo que creemos, nuestra experiencia como parte de la disidencia. En este último festival había muchas infancias felices, riendo.

 

¿Cómo te defines personalmente como parte de la disidencia sexual?

 

Lesbiana, travesti, no binaria. A veces puedo ser ella, a veces elle, él casi no. Aun con barba sigo siendo Alicia. No es un personaje. Es parte de mí.

 

¿Qué fondos incluye el archivo de Diversxs?

 

Desviadxs se divide en dos colecciones, que es la parte documental. Tenemos la hemeroteca y la fototeca. Ahí estamos creando una recolección sobre la historia del movimiento desde el año 2000 a la fecha. Nos hemos dado a la tarea de ir a los archivos municipales y estatales para empezar a recobrar las notas periodísticas. En el 2000 hay muy pocas notas, 50 en total en cuatro periódicos. Es muy poco, y muchas de ellas tienen un tono amarillista. Y la mayoría son notas nacionales e internacionales. Las locales son todavía menos. En Aguascalientes, el movimiento nombrado como tal en los periódicos data del año 2000. Algo sucede en ese año. Es el boom. También es importante pensar que la historia no sólo se compone de lo que ocurre en los medios sino en lo que vivimos las personas. Entonces también estamos recolectando historias de vida de personas que son parte del movimiento, y de quienes no son parte del movimiento pero que nos han permitido atar cabos. Julián Elizalde Peña, coordinador del colectivo Ser Gay, inició estas actividades en 1994 junto con otros amigos. Eso nos permite ver que seis años antes del 2000 ya había una forma de organización. Natasha es como una pionera en el ámbito de las trans. No hay propiamente un movimiento, pero sí hay organizaciones que buscan su visibilidad. Ella fue miss gay de Aguascalientes en 1997. Hay una nota periodística en Tribuna Libre en donde aparece ella. Lamentablemente muchas de estas notas están perdidas porque Tribuna Libre, que en un momento fue de izquierda y después se convirtió en amarillista, se metió en problemas legales, perdió su título como Tribuna Libre y eso llevó a que lo sacaran de archivos municipales y estatales. Entonces, acceder a la hemeroteca y archivo de ese medio es difícil. Resguardan mucho sus archivos y lo último que quieren es que sean usados en su contra.

 

Tenemos también el caso de Ariel, la primera niña trans en el país en obtener su cambió de identidad a los cuatro años. Ahora tiene nueve. Nos cuenta todo lo que ella recuerda cuando era pequeña. Hay muchas similitudes entre la historia de Natasha y Ariel. Parece que en 2022 han pasado muchas cosas que no deberían pasar pero siguen sucediendo. Pero hacer visible a Ariel es también hacerla vulnerable. Aunque ella dice que va con toda la garra. Es una niña asombrosa. Ya quiere su proceso de hormonación. Ya lo inició. A su familia le genera un poco de conflicto porque tendrá cambios en el cuerpo. Pero si no hace este proceso tendrá el proceso biológico que debería tener y el proceso de hormonación lo interrumpe y comienza a adaptar su cuerpo como ella se vive y lo que es: una niña. El haber tenido su identificación desde muy pequeña le dio la oportunidad de vivir su vida como cualquier otra niña. Eso implicó moverse de escuela y que algunas otras personas ya no estuvieran en su vida. Eso es lamentable. A veces necesitamos alejarnos de las personas que más amamos aunque no lo quisiéramos porque estos procesos son importantes para nosotres. Pero lo tenemos que hacer porque no está siendo saludable. El archivo nos ha permitido eso. Queremos que sea un archivo que hable del pasado y del presente y que permita entender lo que pasa ahora, en este momento, que será una historia muy valiosa.

 

Luego decidimos crear Insulto, un centro de documentación móvil. Es un moto-carro en el que adaptamos una cabina con una galería y una parte de archivo. Hace un mes lo sacamos a exhibición en un museo. Pero la idea es que el carrito vaya a la periferia, podamos hacer una recolección de su trabajo y nos compartan una copia digital de su obra, por ejemplo en las fotografías. Hacemos catálogo de este trabajo. Y haremos un censo de artistas que son parte de la disidencia y están produciendo obra fuera de la capital del estado, en otros municipios.

 

¿Me puedes mencionar a algunos artistas que ya están incluidos en los acervos de Diversxs?

 

Tenemos a Héctor Soledad, un artista visual que trabaja ilustraciones, principalmente de figuras masculinas. Kevin Cruz ha trabajado bastante con grabado y la instalación. Hay una artista que no hemos tenido la oportunidad de registrar que se llama Lu Rodríguez. Ella trabaja con fotografía y collages de cuerpos. Está también Alex Ramos, que trabaja con pintura. No nos interesa que sean artistas con largas trayectorias. Eso es un sesgo que hemos visto durante mucho tiempo en las convocatorias en los espacios. Hay otro artista del municipio de Pabellón. Se llama Sunken, que trabaja mucho el collage a partir del archivo personal, genera textos, recortes. No importa si es muy pulcro, importa su experiencia como hombre homosexual, afeminado, prieto, que vive en las periferias. También nos escribió un chico que se llama Galáctico, que hace fotografía. Tiene un proyecto de registro de personas no binarias en el estado. También estamos buscando mujeres lesbianas artistas en el estado.

 

FOTO:  Foto de la serie “Autorretratos”, de Alicia Cruz. 2016/ Alicia Cruz

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