Izquierdo: poema de Mary Carmen Sánchez Ambriz
POR MARY CARMEN SÁNCHEZ AMBRIZ
Soy una sobreviviente de un naufragio.
Las turbulencias quedaron atrás,
en el pasado,
en olas de desasosiego.
El mar me pudo haber arrastrado,
como lo hizo con los demás y
sus falsas edades.
El mar no dejó que pereciera,
me auxilió.
Sabía nadar,
mas también tenía conciencia que no
era suficiente.
Imité a Ismael y me aferré al atáud.
Floté sobre la madera,
como si una ballena fuera mi soporte.
Lloraba sin lágrimas,
pues el sol hacía que se evaporaran.
Crecí con la firme convicción de que mi
hogar no era ahí,
en la jaula de oropel
sino lejos,
fuera,
a la salida de la ciudad
o en otro sitio aún más remoto.
Me refugie en terruños desconocidos,
los hice míos.
Mientras mis ancestros permanecieron
de piedra,
inmutables,
ríspidos,
comencé a vivir.
De mi batalla queda un registro,
se evaporó mi lado izquierdo,
se fue,
me abandonó.
Hoy queda una cicatriz.
El cáncer no me venció.
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