El efecto Piketty

Dic 13 • Conexiones, destacamos, principales • 5797 Views • No hay comentarios en El efecto Piketty

 

POR GERARDO ANTONIO MARTÍNEZ

 

El efecto Thomas Piketty se puede explicar como una bola de nieve. El capital en el siglo XXI, libro en que replantea las políticas fiscales y de distribución de ingresos, surgió como una contribución inicialmente dirigida al público francés. Ganó reflectores con la traducción a lengua inglesa y se convirtió en objeto de críticas de la derecha republicana en Estados Unidos.

 

Con el objeto de rebatir la tesis central del economista estadounidense Simon Kuznets —quien a mediados del siglo XX concluyó que teóricamente es posible la distribución de la riqueza de un país a partir del crecimiento económico y el desarrollo natural del capital—, Thomas Piketty ofrece una serie de propuestas que han alimentado el debate sobre las administración fiscal y las estrategias para la reducción de la desigualdad.

 

Investigadores coinciden en que esta obra se perfila para convertirse en un texto clásico al lado de las obras de David Ricardo, Karl Marx o Simon Kuznets. Su propuesta más polémica consiste en un impuesto universal a la riqueza, que se deriva a su vez en la tributación de un porcentaje de los patrimonios sucesorios —herencias—. Con el uso de una serie histórica de datos duros sobre tributación y propiedades en varios países europeos, Piketty demuestra que a medida que el sistema de producción capitalista genera mayor riqueza, esta se concentra cada vez en un menor número de personas, lo que a la larga amplía los grados de desigualdad.

 

Leonardo Curzio, investigador del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (Cisan) de la UNAM, resalta que “la gran contribución del libro de Piketty consiste en que, si queremos corregir la desigualdad, tenemos que tomar acciones, y una de esas es aplicar mecanismos correctivos en materia fiscal. En eso hace una aportación sencillísima, pero luminosa. Además, está cargada de futuro por sus implicaciones políticas, recaudatorias y como programa de investigación para nuestros historiadores y economistas”.

 

A partir de un eco marxista, El capital en el siglo XXI va más allá y ofrece una cadena de ideas para solucionar la desigualdad. Los debates sobre la pertinencia de estas propuestas se han extendido. Desde el Centro de Investigación y Docencia Económicas en México (CIDE), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), hasta los think tanks utilizados por las élites empresariales chinas, ninguna institución de estudios económicos ha rechazado poner bajo la lupa el diagnóstico y propuestas de este profesor de la Escuela de Altos Estudios y Ciencias Sociales de París.

 

Sobre las particularidades de América Latina, el doctor en economía y editor de El Trimestre Económico, Fausto Hernández Trillo, recuerda que hace dos años la CEPAL publicó un análisis enfocado a esta región —titulado “Es la hora de la igualdad”— que coincide en su diagnóstico con el libro de Piketty. Sin embargo, acepta que, si bien las evaluaciones poseen coincidencias importantes, las propuestas de solución son distantes. “El impacto de este libro estuvo en desenmascarar el puritanismo de países avanzados sobre la creencia de que la desigualdad es exclusiva de países en vías de desarrollo”.

 

Al abundar en las propuestas que contiene este libro, Leonardo Curzio menciona que, además de los impuestos al consumo y la renta, que ya se aplican en México, Piketty plantea el panorama de crear imposiciones fiscales al patrimonio. “¿Cuándo se ha visto que se ponga un impuesto al patrimonio? Revisemos las residencias de varios millones de dólares en un montón de municipios por las que no se paga patrimonio. Tenemos ejemplos de escándalos entre políticos”. Piketty lanza las preguntas: ¿por qué el patrimonio puede llegar a ser de tantos millones y no necesariamente tasa como el impuesto sobre la renta? ¿Por qué no nos centramos en un impuesto sobre el patrimonio, que finalmente es la riqueza, antes que centrarnos solamente en impuestos al consumo o al ingreso?

 

Otro de los conceptos presentados por Piketty es la falta de impuestos al patrimonio sucesorio —herencia—, lo que convierte a México en un paraíso fiscal en esta materia. Una de las tesis del profesor francés concluye que las herencias propician desigualdad entre personas de la misma generación, quienes inician su vida en condiciones desiguales, y que la dinámica capitalista demuestra que la concentración de la riqueza tiende a mayor desigualdad.

 

Esto nos lleva a un efecto acumulativo —resume Curzio—, un efecto generacional acumulativo absolutamente terrible, y a partir de ahí, aunque con el trabajo propio se pueda generar una enorme renta, el efecto acumulativo de la herencia hace que quienes la recibieron tengan una ventaja mayor que aquellos que no la recibieron. El tema del patrimonio, como el de los impuestos sucesorios, se abre de una manera señalada en América Latina.

 

El capital en el siglo XXI no sólo ha recibido críticas de políticos republicanos de Estados Unidos. En mayo de este año el diario británico Financial Times señaló en una investigación que existía una discordancia entre algunas de las fuentes originales consultadas por Piketty y lo que este expuso al abordar el crecimiento de la desigualdad en Europa y Estados Unidos.

 

A esta crítica se suma la que el filósofo eslovaco Slavoj Žižek  lanzó en octubre pasado al responder respuestas de lectores del diario inglés The Guardian. En ese chat expuso que las propuestas de Piketty tenían dos principales deficiencias desde un enfoque marxista. La primera: el autor francés confía exclusivamente en la efectividad del sistema económico capitalista, al cual busca hacer más justo endureciendo los impuestos. La segunda: este endurecimiento de impuestos es sólo un primer paso de medidas más radicales.

 

La coyuntura se alineó de lado de Piketty, pues la publicación en inglés de El capital en el siglo XXI coincidió con el debate fiscal en Estados Unidos en febrero de 2014. De su fama se encargaron los políticos en los debates públicos sobre las tasas fiscales y las novedosas propuestas de este autor francés. Esto lo convirtió en uno de los libros más vendidos de 2014.

 

Por último, Fausto Hernández adelanta que las implicaciones del libro en el rubro de las políticas fiscales tendrán que ajustarse en la medida de las particularidades de cada país. Curzio, por su parte, prevé una nueva veta de investigaciones económicas a partir de lo plateado por Piketty.

 

“La receta de Piketty es para países con instituciones fuertes: Alemania, Francia, Estados Unidos, Inglaterra. La pregunta es si países con instituciones muy débiles como México pueden utilizar este tipo de instrumentos. Ese es uno de los principales acotamientos para el caso de América Latina”, concluye Hernández Trillo.

 

* Fotografía: El economista francés Thomas Piketty / Especial

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