Los Bichir en el teatro

Ene 3 • destacamos, Escenarios, Miradas, principales • 5597 Views • No hay comentarios en Los Bichir en el teatro

 

POR JUAN HERNÁNDEZ

 

Los hermanos Odiseo y Bruno Bichir, de la mano de su padre Alejandro, se divierten en escena al mismo tiempo que hacen crítica política ácida en la obra El último preso o la policía, del autor polaco Slawomir Mrozek (1930-2013), en el Foro Shakespeare de la ciudad de México.

 

Una sátira entrañable en la cual Mrozek conjuga de manera espléndida lo lúdico con la crítica profunda a los sistemas políticos autoritarios. El dramaturgo fue una voz de la generación apaleada material y espiritualmente por la Segunda Guerra Mundial, la ocupación nazi de Polonia y la represión estalinista.

 

El escritor vivió en Italia, México y Francia, países en los que realizó una prolífica producción teatral. Fue periodista y también dibujante de cómics. Dejó como legado alrededor de 40 textos teatrales, entre ellos: La muerte de un teniente, Tango/tango, Segundo plato, El zorro filósofo, Las viudas y Amor en Crimea.

 

En El último preso o la policía Mrozek deja fluir en la escritura la experiencia del cómic, al recurrir a esa estética para generar una crítica divertida y al mismo tiempo dolorosa y rotunda a los sistemas totalitarios que reprimen las libertades de los individuos en el mundo.

 

La obra ya había sido puesta en escena en la década de los ochenta del siglo XX por Alejandro Bichir, cuando este dirigió la Compañía Nacional de Teatro, al lado de Luis Gimeno, actor al que dedica el actual montaje, ahora con sus hijos Odiseo y Bruno, interpretando a los personajes centrales.

 

La dirección de Alejandro traduce en escena el espíritu lúdico del texto de Mrozek, así como su visión desesperanzada del mundo. El autor no se refiere en la obra a un país en específico, ni a época precisa, de tal forma que la pieza se vuelve una crítica hilarante en contra de los sistemas totalitarios en cualquier país y época en donde estos se desarrollen.

 

Alejandro Bichir dirige la obra y además alterna la interpretación del personaje “el último preso” con el actor Hasiff Fadul. El creador escénico y también actor se convierte en cómplice afortunado de la visión política y el espíritu lúdico del dramaturgo.

 

En manos del director de escena la obra corre sin tropiezos, el espacio recupera la estética del cómic, apoyado en el trabajo del monero Trino, quien hace los “retratos” de dos personajes fundamentales: El Niño Rey y El Tío del Niño Rey: El Regente.

 

Las caricaturas de ambos personajes representan a la oligarquía política, a los dictadores y opresores que gobiernan el mundo. Son el poder. En el país “equis”, en donde se desarrolla la obra, la represión ha sido tan brutal que no existen más opositores al régimen; es así como el departamento de policía entra en crisis, pues ya no tiene sentido su existencia.

 

En ese contexto, el último preso político opositor al régimen decide renunciar a sus ideas y unirse al gobierno. Si ya no hay oposición es porque todo marcha sobre ruedas. La decisión del reo revolucionario pone en jaque al sistema que necesita a quien aprehender y reprimir.

 

La situación da pie a una serie de enredos hilarantes. Los hermanos Odiseo y Bruno ofrecen una función gozosa: Odiseo con la precisión de la técnica, comprometido y fiel al personaje, y Bruno desafiante, arriesgado, confiado en su capacidad para hacer que su interpretación tenga una dosis alta de espontaneidad.

 

El duelo actoral es de alto nivel y consigue unidad de estilo actoral, de acuerdo con el tono de la obra y los objetivos del director para dotar al montaje de la imaginación de los juegos de infancia, sin perder de vista la seriedad de lo que ahí se discute.

 

Con esta puesta en escena la familia Bichir vuelve al teatro. Alejandro dirigió a sus hijos Demián, Bruno y Odiseo en la puesta en escena El pequeño Malcom y su lucha contra los eunucos, hace poco más de diez años. En esta ocasión se extrañó la presencia de Demián quien, convertido en figura ungida por el glamur hollywoodesco, está cada vez menos disponible.

 

La dupla de Odiseo y Bruno, dirigidos por su padre Alejandro, en El último preso y la policía, es memorable. Definitivamente una obra que no se debe dejar de ver en este inicio de año 2015.

 

El último preso o la policía, de Slawomir Mrozek, con Bruno y Odiseo Bichir, Hasiff Fadul, Reynaldo Rossano, Sandra Cobián Bichir, Baltazar Morelos, Israel Rodríguez Hernández y Luis Francisco Enríquez, dirigida por Alejandro Bichir, con escenografía e iluminación de Gabriel Pascal, vestuario de Estela Fagoaga e ilustraciones de José Trinidad Camacho “Trino”, se presenta en el Foro Shakespeare (Zamora 13, Condesa, México, D. F.), lunes, martes y miércoles a las 20:30, jueves y viernes a las 18:30 y 20:30, sábados a las 19:00 y 21:00, y domingos a las 18:00 y 20:00 horas, hasta el 11 de enero.

 

*Fotografía: Los hermanos Bichir regresan a los escenarios con la puesta en escena de El último preso o la policía / Cortesía Foro Shakespeare.

 

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