Pre-Visiones Sonoras
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El aporte de las nuevas tecnologías digitales, aplicadas a la creación musical, serán el eje del festival Visiones Sonoras que este año cumple su XV aniversario
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POR IVÁN MARTÍNEZ
“No todo te va a gustar, pero algo te va a encantar” es una frase que alguna vez soltó el compositor Rodrigo Sigal, director del Centro Mexicano para la Música y las Artes Sonoras (CMMAS), y que se ha convertido en especie de slogan alrededor del festival Visiones Sonoras, el encuentro dedicado a la música y nuevas tecnologías que, cobijado por el CMMAS en Morelia, llegará el próximo septiembre a su XV aniversario.
Desde la primera vez que visité este encuentro, me he maravillado por el que creo es su principal valor: más allá de su misión académica o su apartado artístico, es una especie de congreso en el más amplio sentido de la palabra en el que se discute, se genera conocimiento, se escuchan nuevas creaciones, sin “importar” el lenguaje, la visión o la estética desde la que se construyan o lo disparatado que puedan sonar aquellas presentaciones o discusiones; lo importante es hacer y hablar de música y creación sonora, independientemente de que al final a uno le guste poco o casi nada de lo ahí presentado. En mi caso, esos pequeños descubrimientos son los responsables de que mi oreja haya ido abriéndose a nuevas posibilidades, a irlas entendiendo… incluso en aquellos casos en los que, sobre todo las primeras veces, no me caía “el veinte” de por qué siquiera estaban programadas.
Como parte de la celebración, la directora artística de esta edición, Silvia de la Cueva, ha preparado dos ciclos, uno previo y otro posterior, para resumir en quince conciertos la aportación del festival al mundo de la creación con nuevas tecnologías: ésta no es sólo la presencia de figuras prominentes, tanto aquellas de referencia en el mundo de la electroacústica como otras que se acercaron sorpresivamente a ella gracias a este impulso (busquen Plegarias, de Mario Lavista, para fagot y electrónica); tras quince años, es raro encontrar hoy un compositor mexicano, digamos menor de 40 años, que no haya pasado por la formación intelectual y técnica que ofrecen tanto Visiones Sonoras como el CMMAS.
Estuve hace unos días en Morelia para escuchar dos de los conciertos Pre-Visiones: el de Leigh Landy, figura referencial, rebelde y solitaria, el jueves 6 de junio, y el de Kent Olofsson, un compositor todavía tradicional que lo mismo navega entre herramientas clásicas y nuevas tecnologías, el viernes 7.
Olofsson (Suecia, 1962) presentó cuatro piezas muy relacionadas entre sí musicalmente. Es decir, aunque no comparten entre ellas la naturaleza de su gestación, ni el material que sirve para construir su discurso, corren por los mismos caminos sonoros: Physisonochromie, un estudio que le sirvió de base para su Concierto para acordeón y orquesta; la serie de variaciones inspirada en The fields of David Smith; In the archive, una especie de collage sobre diferentes materiales existentes.
Tres obras que comparten caminos, y quizá la misma debilidad: el impulso enérgico, que es atractivo hasta cierto punto, pierde interés cuando no permite el respiro. Cuando todo es más, cada vez más. En una intensidad que quizá funcionaría mejor con unos minutos menos, con un trabajo más depurado de edición no del discurso pero sí de la forma. Lo más atractivo de su programa estuvo al centro: el primer movimiento –sólo para medios fijos– de su obra Alinea, para cuarteto de cuerdas y electrónica.
Landy (Estados Unidos, 1951) es un creador más experimental. Y quizá esa característica haya hecho que, escuchándolos en días consecutivos, me pareciera también uno más original. También puede serlo el hecho que las piezas de su programa tuvieran naturalezas más lejanas entre sí y provinieran de distintas épocas. Parece un compositor, además, más consciente e interesado por darle a cada material la plataforma más adecuada para expresarla. Platicar con él me hizo enfrentarme a uno de los artistas más íntegros en el sentido de la honestidad que distingue los riesgos y caminos artísticos que ha tomado.
Entre la pequeña broma teatral Conduzco electricidad, en la que él mismo aparece en escena para “dirigir” su pequeño collage, su Video Circus creado junto al artista Michel Jaffrennou, el intenso bordado de China / Música Viejo / Nuevo, o la simpática pieza de “teatro de sonido” Oh là la radio, quisiera detenerme un poco en Rock’s music, una de sus obras más interpretadas y la que me deja reflexionando más acerca de su intuición.
Siempre he estado fascinado por las tradiciones de llevar a la música la poesía en la manera de canciones, de intentar responderme cómo y por qué algo funciona o no al momento de trasladar un texto a la forma musical. Me sorprendió esta pieza, basada en textos de Gertrude Stein: la musicalidad textual es perfecta, pero la única manera de funcionar en “concierto” es a través de una forma única, la palabra hablada. Ésta mantiene su propio ritmo, es retrabajada con la electrónica en grabaciones del mismo texto que se van respondiendo, creando una polifonía cautivadora.
En su propio camino, me regresa a lo que Rodrigo Sigal ha intentado explicar estos quince años: la composición con tecnología y la composición tradicional es exactamente lo mismo, no tiene ninguna diferencia desde el punto de vista de concepto, de la capacidad que tiene un compositor para expresarse… siempre que resuelva la herramienta.
Plegarias
Esta obra que surgió de una residencia de Mario Lavista en el CMMAS se encuentra en el disco De tus manos brotan pájaros, de la fagotista Wendy Holdaway; otras obras con electrónica de Javier Álvarez y Rodrigo Sigal.
Playing with words
En este álbum doble, se encuentra una colección bastante nutrida y diversa de “música” sobre la palabra hablada. Está incluida, por supuesto, Rock’s music, la pieza de Leigh Landy sobre la obra de Gertrude Stein.
Visiones Sonoras
El festival Visiones Sonoras se llevará a cabo en Morelia, del 25 al 28 de septiembre. Los conciertos son gratuitos y su variedad suficientemente fascinante. La programación está en visionessonoras.org
FOTO: El compositor Leigh Landy fue uno de los invitados de la edición 2019 del festival Visiones Sonoras./Especial
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