Cincuenta mariposas amarillas y un Papilio Machaon
JUAN DOMINGO ARGÜELLES
He contado en la calle,
entre basura y mugre,
revoloteando invictas
sobre la cenicienta
vegetación mezquina
de esta triste ciudad
grisácea y arrasada,
cincuenta mariposas amarillas
y un Papilio Machaon:
esplendorosas maravillas
que sobreviven de milagro,
quién sabe por qué causa,
quién sabe por qué error,
haciéndonos sentir
más dolorosa acaso
esta ruina que somos.
Me quedaré dormido
Me quedaré dormido
hasta el fin de los días,
hasta que las trompetas
celestes o infernales
me despierten, y entonces
las mandaré al carajo
y seguiré durmiendo,
porque a quién se le ocurre
despertar a los muertos.
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