El cine mexicano en 2018 (y algo más)
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Tanto el cine mexicano como el internacional ofrecieron producciones que destacaron por su variedad de historias y calidad en su realización. Entre las primeras resaltan Nuestro tiempo, de Carlos Reygadas y Tormentero, de Rubén Ímaz. Del cine mundial, nuestro crítico rescata El libro de imágenes, de Jean-Luc Godard; La casa de Jack, del polémico Lars von Trier y El primer hombre en la luna, de Demian Chazelle
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POR JORGE AYALA BLANCO
Las 5 mejores del cine mexicano
1. Nuestro tiempo de Carlos Reygadas, regia y desgarrada inmersión en los irrisorios deseos amorosos y en la psique perturbada de un creador valerosamente expuesto a la picota ética y estética, en los agónicos lindes de la expresión fílmica extrema actual.
2. Tormentero de Rubén Ímaz, contemplación final del cuerpo doliente de un viejo descubridor petrolífero vuelto enemigo del pueblo y traidor en retiro y en deliberado olvido de sí mismo, desplazando las nubes a su desatado y trastornante antojo como en La tempestad de Shakespeare que amenaza con devolverle cierta armonía postrera.
3. Mente revólver de Alejandro Ramírez, violenta fábula-thriller polisémica y diseminada alrededor del homicidio político del PRIcandidato Colosio donde el inculpado Mario Aburto provocadoramente encarna la cruel ironía viviente de un futuro de México que sólo podría ser empistolado.
4. M. de Eva Villaseñor, ejercicio solidario y explosiva estilización docuficcional acerca de un rapero explosivo y cronista de la calle retacado de drogas y de arraigo popular y de autodestrucción, a quien su brillante e inventiva hermana cineasta enfoca desde todos los ángulos humanos y enfoques cinematográficos posibles.
5. Ni tú ni yo de Noé Santillán-López, fantasía entrañable sobre la lucha libre como perfecto sucedáneo de cualquier impulso relacional y vital posibles, la ignorada gran comedia genialmente populachera del año y un prodigio de relato autoconsciente de todos sus erizados recursos formales.
Con ganas de incluir también: Mañana psicotrópica de Alexandro Aldrete; Todo lo demás de Natalia Almada; El maíz en tiempos de guerra de Alberto Cortés; Antígona de Pedro González-Rubio; La historia negra del cine mexicano de Andrés García Franco; La boda de Valentina de Marco Polo Constandse; Bosque de niebla de Mónica Álvarez Franco; Los ojos del mar de José Álvarez; La 4ª. Compañía de Amir Galván Cervera y Mitzi Vanessa Arreola; El vigilante de Diego Ros; Esta película la hice pensando en ti de Pepe Gutiérrez; Sueño en otro idioma de Ernesto Contreras; Hasta los dientes de Alberto Arnaut Estrada; Sunka Raku: Alegría evanescente de Hari Sama; El club de los insomnes de Joseduardo Giordano y Sergio Goyri hijo; El buquinista de Gibrán Bazán; Ayer maravilla fui de Gabriel Mariño; Ya veremos de Pitipol Ybarra; Rita, el documental de Arturo Díaz Santana; La negrada de Jorge Pérez Solano; No se mata la verdad de Coitza Grecko; Tesoros de María Novaro; Tiempo compartido de Sebastián Hofmann; Tamara y la Catarina de Lucía Carreras; Cuernavaca de Alejandro Andrade Pease; Memorial del 68 de Nicolás Echevarría; Olimpia de José Manuel Cravioto; Mexicanos de bronce de Julio Fernández Talamantes; Rush Hour de Luciana Kaplan; La jaula de Juan Pablo Blanco; Cygnus de Hugo Félix Mercado; Cría puercos de Ehécatl García; Inquilinos de Chava Cartas; Bayoneta de Kyzza Terrazas; Sinvivir de Anaïs Pareto Onghena; Resurrección de Eugenio Polgovsky; Estrellas solitarias de Fernando Urdapilleta; Potentiae de Javier Toscano; El buen cristiano de Isabel Acevedo; El reino de la sirena de Luis Rincón; Hipnosis para ser feliz de Víctor Audiffred; La casa más grande del mundo de Ana V. Bojórquez y Lucía Carreras, y Perfectos desconocidos de Manolo Caro.
Y los originales o intensos cortometrajes: Mamartuile de Alejandro Saevich; Los tiempos de Héctor de Ariel Gutiérrez; Artemio de Sandra Luz López Barroso; La muñeca tetona de Diego Enrique Osorno y Alexandro Aldrete; La torre de Mariana Mendívil; Tarumba de Bruno Gaeta; El Canadiense de Fabián León López.
Las 5 peores del cine mexicano
1. Ana y Bruno de Carlos Carrera, histérico encontronazo entre los Ojos grandes de Tim Burton y El galimatías del Dr. Caligari (Robert VieneViene 19) en el nauseado laberinto de una sesión indigesta de aventureros dibujos animados infraDisney-prePixar, incapaces de seducir a niños ni adultos, tras 10 años de trabajo que más bien le sobran y presupuesto megalómano de 104 millones de pesos que inútilmente lo convierten en el más alto e irrecuperable de la Historia marásmica del cine mexicano.
2. Los adioses de Natalia Beristáin, ñoña e indigna caricatura de celebridades literario-intelectuales (Rosario Castellanos y Ricardo Guerra) esquemáticamente prendida de una sola y reiterativa idea de victimación femenina, jamás desarrollada, para no llegar ni a remedo de melodrama intimista.
3. El día de la unión de Kuno Becker, inflamada batalla rescatista contra nadie que pretende ganarse a base de grúas ascendentes y declamatorios heroísmos grandilocuentes.
4. Museo de Alonso Ruizpalacios, superficial y castigadora recreación bienpensante de las consecuencias de un presunto robo del siglo mexicano, sin aportar nada nuevo ni esencial en un autoexcitado ego-trip doble: el de un rictus cuarentón haciéndola de muchachito inasible y el de una caligrafía hueca.
5. La gran promesa de Jorge Ramírez-Suárez, agitado periplo multinacional sin concierto, machacando ineptamente la sublimada sublimadora efigie de un padre añorante añorado sin motivo.
Aunque no desmerecerían demasiado en este apartado otros bodrios infumables: Hasta que la boda nos separe de Santiago Limón; Más sabe el diablo por viejo de Pepe Bojórquez; Humbolt en México: la mirada del explorador de Ana Cruz; Bosque de niebla de Mónica Álvarez Franco; De las muertas de José Luis Gutiérrez Arias; Plan V de Fez Noriega; Recuperando a mi Ex de Gabriel Guzmán R.; Loca por el trabajo de Luis Eduardo Reyes y así.
Tal como intentaremos fundamentarlo en las próximas entregas, La ñ… y La o por lo redondo, de nuestro Abecedario del Cine Mexicano.
Las 10 mejores del cine mundial (aquí exhibido)
1. El libro de imágenes de Jean-Luc Godard (Francia)
2. La casa de Jack de Lars von Trier (Dinamarca)
3. El primer hombre en la luna de Demian Chazelle (EU)
4. Rostros y lugares de Agnès Varda y J. R. (Francia)
5. El hilo fantasma de Paul Thomas Anderson (EU)
6. Roma de Alfonso Cuarón (EU)
7. Sin amor de Andrey Zvyagintsev (Rusia)
8. Western: la ley del más fuerte de Valeska Grisebach (Alemania)
9. Isla de perros de Wes Anderson (EU)
10. Pájaros de verano de Cristina Gallego y Ciro Guerra (Colombia).
Con ánimo de insertar asimismo: En la penumbra de Fatih Akin; La forma del agua de Guillermo del Toro; The Disaster Artist: obra maestra de James Franco; Tres anuncios para un crimen de Martin McDonagh; El sacrificio del ciervo salvaje de Yorgos Lánthimos; Lady Bird de Greta Gerwig; Una mujer fantástica de Sebastián Lelio; El otro lado de la esperanza de Aki Kaurismäki; La mujer joven de Léonor Serraille; Lady Macbeth de William Oldroyd; Amante de un día de Philippe Garrel; Verano 1993 de Carla Simón; Nunca estarás a salvo de Lynne Ramsey; No soy una bruja de Rungano Nyoni; Las estrellas de cine nunca mueren de Paul McGuigan; Lucky de John Carroll Lynch; Un final feliz de Michael Haneke; El discípulo de Kirill Serebrennikov; Porto de Gabe Klinger; Apóyate en mí de Andrew Haigh; Cuervos de Jens Assur; De libros, amores y otros males de Isabel Coixet; Virus tropical de Santiago Caicedo; Colette: libertad y deseo de Richard Glatzer y Wash Westmoreland; Por un hijo de Xavier Legrand, Muchos hijos, un mono y un castillo de Gustavo Salmerón; Buscando a Ingmar Bergman de Margarethe von Trotta, y varias más, todas comentadas, o por comentar de inmediato, en estas mismas páginas.
Y como diría el clásico citado William Shakespeare: “El pasado es un prólogo”.
FOTO: Imagen de la película Tormentero, de Rubén Ímaz. /Especial
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