Desocupe: Miniaturas habitables

May 27 • destacamos, Miradas, Visiones • 1473 Views • No hay comentarios en Desocupe: Miniaturas habitables

 

La galería Espacio Libre presenta la muestra de Pablo Delgado; una fascinación por un mundo de escalas pequeñísimas

 

POR VALERIA MATOS
Objetos despoblados, espacio con marcas de transgresión, de vida: caos, su enlace con círculos, orden desbordado, desconcierto sin levantar. Se intuyen acciones pasadas, futuras, grupales, individuos móviles concluyentes en el traslado.

 

Este 26 de mayo Espacio Libre, ubicado en la calle de Leibnitz, colonia Anzures, abrió sus puertas al público con la exposición Desocupe de Pablo Delgado, cuyo arte se inscribe en el minimalismo y la fascinación por un mundo de escalas pequeñísimas. Incita así a la búsqueda del detalle combinando perspectivas en sus creaciones iniciadas varios años atrás en el arte callejero.

 

Acepté escribir la cédula:

 

Asomo. Espere su turno, detenga la inmediatez, su prisa no es la de la otra persona para mirar.

 

Respire. Inmersión en una arquitectura de la impermanencia. Desocupe, ¿acto político?

 

Pablo Delgado, provocador de percepciones frente a sitios no habitables de modo común, sino gracias a evocaciones espaciotemporales con miras a confiar en la multiplicidad sensorial.

 

El artista logra paisajes a partir de planicies simuladoras de la nada, ésta última es la materia prima para construir universos en tercera dimensión que invitan a la disidencia constante.

 

Movimiento. Imaginar lo que sucedió en un micromundo con la posibilidad de expandirse frente a quien lo mire de manera amorfa o no, en infinitud o no.

 

“Nada es miniatura por sí sola, depende de qué o quién la rodee”, asevera Delgado.

 

La ausencia del cuerpo en la obra se revierte en el instante en que se hace presente quien ocupa fugazmente la pieza a partir de la contemplación.

 

Semejante propuesta artística podría interpretarse como un planteamiento disruptivo frente a la utilidad bajo los preceptos capitalistas del consumo, el desecho, de la posesión; al mismo tiempo, como una apertura a evocar espacios de forma nómada, comunitaria, diversa, lejos de la propiedad privada, del control territorial, de la homogeneidad. Se invoca la materia transformable, remota de fronteras delimitadas gracias a la subyugación violenta. ¿Incisiones (incluso observables en el material) a la cultura hegemónica impositora del consumismo y la explotación tanto humana como de los recursos naturales?

 

De la superficie se desprenden sillas vacías, por ejemplo, tal vez lugares de poder vacantes, obsoletos, o lugares para el descanso, para escuchar, para decir, para crear, para ver estrellas mientras transita la oscuridad.

 

Migrar… Mi mente recibe palabras pronunciadas en coro, en grito, mujeres hablantes:

 

 

(…) Pero la piel de la tierra no tiene
[costuras.
Al mar no se le pueden poner vallas,
el mar no se detiene en las fronteras.
Para mostrarle al hombre blanco
lo que pensaba de su arrogancia,
Yemayá derribó esa alambrada de un
[soplido.
Fragmento del libro Borderlands,
La frontera, de Gloria Anzaldúa,
traducción de Carmen Valle.

 

 

Recuerde: lo pequeño es imposible de controlar… Cada color en propagación nos lo recuerda.

 

Espacio Libre es una galería singular: ofrecerá la renta de sus muros a cualquier artista que lo desee bajo la línea: el arte debe ser mostrado. Desocupe juega entonces con la idea de cambio en un área específica.

 

Desocupe estará en exhibición hasta al 8 de junio en Espacio libre. Ambas les darán la bienvenida a sus no dominios.

 

 

FOTO: Lista la maletaLa audición (2023) forman parte de la exposición de Pablo Delgado. Crédito de imagen: Cortesía Pablo Delgado

« »