Edisto River

Jul 23 • destacamos, Ficciones, principales • 1080 Views • No hay comentarios en Edisto River

/

/

POR ELOY URROZ

Para Javier Gómez

 

Ahora no me quedan
muchas cosas, ni fuerzas ni deseos
impetuosos, ni tantas ilusiones
como a mis veinte o treinta.
Aún menos me quedan
cuestiones importantes que atender,
pendientes que me quiten
el sueño por las noches.
Tampoco tengo ya
tantos libros que escribir o que leer,
ni mujeres hermosas que agradar
todo el tiempo, ni viajes
que me faltó hacer
y que, tal vez, quién sabe,
todavía aún haga por inercia.
Tantas banalidades
que fueron importantes
no me desasosiegan ni me aquejan
aunque a veces, es cierto,
parezca lo contrario
(más o menos igual a estar fingiendo
correr una carrera
que no quieres ganar ni te interesa).
Sólo una cosa, admito,
me importa, acaso, un poco demasiado,
y sé que no está bien:
cultivar su memoria,
aquella que un día vayan ambos
a tener de su padre que los quiso
a su manera necia y fatigosa.
Y para eso, para poder dar
lo que tengo y lo poco que entendí
o no entendí en años bien perdidos,
hay que encontrar, supongo, ese recóndito
sentido de las cosas que se escapan
(el de la luz del sol cuando hace frío,
el del bosque que escuchas y no miras
pues sabes que los árboles lo tapan,
el sentido de estar envejeciendo
y descifrar el río),
el cual sólo aparece, y no siempre,
cuando tienes la diáfana conciencia
de la muerte cercana.

 

ILUSTRACIÓN: Ani Cortés/ EL UNIVERSAL

« »