El caos entre el recuerdo y el olvido

Dic 9 • Lecturas, Miradas • 3925 Views • No hay comentarios en El caos entre el recuerdo y el olvido

En Cuaderno de Alzheimer (Ediciones B), la novela de Juan Gerardo Sampedro, la enfermedad de un detective se corresponde con la de un país violento

 

POR RICARDO ECHAVARRI

 


Desde Marcel Proust la novela se ha convertido en un viaje por la memoria, ya sea mediante el apunte minucioso de detalles o la reconstrucción de fragmentos de lo que los lectores convencionalmente llamamos “vida, lo cotidiano”.


En su reciente novela, Cuaderno de Alzheimer (Ediciones B), Juan Gerardo Sampedro –un escritor dotado de oficio y de imaginación, dos atributos esenciales de un buen novelista– nos traza una trama detectivesca: Alonso Peralta, detective y dibujante de retratos hablados por correspondencia, y redactor de nota roja en El Portal, sufre en su mente el embate de la edad y presenta los primeros síntomas de Alzhéimer.


Pero Alonso Peralta no es un simple reportero del montón. Lector apasionado de novela negra y, con buena dosis de imaginación, convierte la nota roja –ese formulario puntual del qué, quién, cuándo, dónde que busca recrear el crimen con pretendido tinte de objetividad– en algo más: un relato fronterizo entre la realidad y la ficción, es decir en literatura.


Y es que Alonso Peralta –repito– es más que un simple redactor de periódico. Aún en ese acotado género del reporte policial intenta, a todo trance, purificar el lenguaje de la tribu y afinar su personal escritura. Por ello es enemigo del lugar común, cita versos (sobre todo de Gaspar Aguilera, su poeta favorito), letras de canciones de los Teen Tops, elabora símiles a lo Raymond Chandler y reescribe líneas de sus autores favoritos: Patricia Highsmith y A. Kraus. Así afirma su propia voluntad de forma y logra su peculiar modo de narrar: “el estilo es como la huella digital, no hay dos iguales en el mundo”… “Quizá por eso hice ficción de la nota roja y supe de su relativa proximidad con la literatura”. (Nota aparte: Roland Barthes, en S/Z, desmonta, como si fueran piezas de relojería, el mecanismo del código de lo hermenéutico, los modos de narrar un misterio y los pasos sucesivos que conducen a su desciframiento).


El Alzheimer es un misterio, porque hace que el paciente se mueva en un mundo incierto, fronterizo entre el recuerdo y el olvido, entre la realidad y el delirio. Este “mal de la memoria” transforma (y hasta destruye) la vida cotidiana no sólo del paciente, sino de la familia entera.


Es, en un acto cotidiano –la visita al médico J. Galindo–, que Alonso Peralta está a punto de descubrir a una criminal en serie, Marcia Galván, cuyo modus operandi era asesinar a sus maridos y desaparecer. Ciertos rasgos, parecidos a los de un “retrato hablado” que él había hecho una lejana tarde, cuando aún era un activo reportero policíaco, le dan la certeza de que se encuentra ante un verdadero complot, que involucra desde el encubrimiento de una criminal hasta complejas operaciones criminales.


Como Schopenhauer, el protagonista de la novela se acerca a un (amoral) moralista que “busca descifrar la maldad humana”. Su entorno es sombrío y artificial y sus acciones dibujan un curioso recorrido que no pasa de una calle mítica –la 6 Poniente–, que bien podría estar en cualquier otoño, en cualquier ciudad oscura y en cualquier país donde sus habitantes hayan aprendido a convivir con la cultura del horror.


El microcosmos fragmentario, con enormes borrones y omisiones, de la mente de Alonso Peralta tiene su correspondencia con un macrocosmos, que es un país como México, el cual se ha estado acostumbrando a vivir bajo la cotidianidad de la violencia. En las notas que escribe el personaje hay represiones a los estudiantes, miles de desaparecidos y mutilados, el caso Paulette (mal investigado), periodistas asesinados, órdenes de arriba, del poder, que silencian o acotan lo que debe decirse; es decir, elementos de un relato externo, sometido a las mismas mecanismos que enfrenta la pérdida de memoria del personaje novelesco: trauma, represión, culpa, silencio, olvido.


Anna Freud en La guerra y los niños cuenta cómo las bombas no estalladas, que arrojaban los nazis sobre las ciudades europeas, servían como juguetes a los niños que vivían bajo la cotidianidad bélica; todo infierno tiene su lógica y si bien Peralta se ha sumido en el caos del recuerdo y el olvido, tal vez lo que la novela de Juan Gerardo Sampedro nos quiere recordar es que no debe pasar lo mismo en los lectores, y que debemos ir anotando en un cuaderno nuestra cotidianidad, que aunque fragmentaria, no debe ser echada al olvido.

/

FOTO: Neotraba.

« »