Encallar en el tiempo
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Estos poemas se leen como una balsa a la deriva que llenan de sentido el espacio vacío, ese lugar donde habita la memoria y la tristeza
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POR VÍCTOR WEINSTOCK
hay que temerle
a la vida sin rumbo
no a la muerte
hay que alejarse
pronto del sinsentido
sin miramientos
sin cortapisas
sin ideas siniestras
sin sinrazones
***
y qué me dices
del amor que acaba
donde encalla
por callar mares
en las escondidillas
de sus resacas
por sacar nada
entre los nadadores
de sus desidias
***
algo subleva
al mar con sortilegios
abandonados
la piel revienta
retalla la tormenta
a flor de ola
muy apacible
deshoja sus caricias
la fiera luna
***
en un descuido
nos pesca el hocico
del huracán
vamos a tientas
por el ojo del lobo
desconsolado
en un aullido
más breve que feroz
nos ahogamos
FOTO: Imagen de una tormenta en el puerto de Mazatlán, Sinaloa, en 2006. / EFE / Eduardo Reséndiz
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