Frida Guerrera: “Estoy en la mira como enemiga”
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POR FRIDA JUÁREZ
Frida Guerrera, quien en realidad solía llamarse Verónica Villalvazo y ejercía la piscología, es una activista y periodista independiente que se ha dedicado desde 2016 a recopilar e investigar los casos de feminicidio que se cometen en México todos los días, para publicarlos en su blog Fridaguerrera.blogspot.com
La activista, que no se considera feminista, cobró relevancia a nivel nacional la mañana del 14 de febrero, durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador. La vida de Frida siempre ha estado involucrada con las noticias, sin embargo, en esta ocasión ella fue quien se volvió noticia al exigir al Presidente una acción concreta para disminuir el feminicidio en México.
Para Frida, las amenazas de muerte no le son ajenas, sin embargo, tras esta aparición en medios nacionales, la violencia e incertidumbre hacia ella ha aumentado, pero mantiene su ritmo laboral, sin descanso, incluso en fines de semana.
¿Qué es el feminismo para Frida Guerrera?
El feminismo radical no lo comparto, creo que hay otras formas de encontrar y exigir justicia que no nos pondrían en peligro de descalificación. Creo que muchas de las feministas dicen que yo me monto en su lucha cuando mi labor es escribir, dar a conocer estas historias y la falta de respuesta de las autoridades es la que me ha llevado a ser más activa.
¿Por qué no apoyas las marchas? ¿Apoyas otros temas de la agenda como el lenguaje incluyente, el derecho a amamantar en público y el paro nacional del 9 de marzo?
Yo la única marcha que acompaño y ayudo a organizar es la del tres de noviembre, la del Día de muertas, con la que buscamos visibilizar a las mujeres asesinadas. Lo que no comparto son los niveles de violencia que manejan en algunas marchas, pero no las puedo descalificar. Creo que todas luchamos por un mismo objetivo: visualizar la violencia de género.
Referente al paro, creo que cada quién puede tomar la decisión. Yo, por lo menos, lo que voy a hacer es que el 8 de marzo voy a acudir justamente a las cruces de Las voces de la ausencia en Insurgentes y Reforma a las 10 de la mañana, porque algunas mujeres quieren recordar a sus hijas. Pero en el paro no participaré, pues no puedo parar un día en este trabajo.
¿Qué te llamó a iniciar esta lucha por la defensa de las mujeres? Antes de ser Frida Guerrera te llamabas Verónica Villalvazo, ¿qué pasó con ella?
Verónica era una terapeuta hasta antes de mayo de 2006. Yo cubría el movimiento magisterial y popular en Oaxaca. El 15 de noviembre de ese año me detienen unos paramilitares y me golpean. En Radio Amlo me piden que use un seudónimo, era una regla. Entonces yo me puse así nada más, Frida. Cuando se dio una fuerte represión, muchos medios se callaron, pero yo seguía informando, y una compañera un día dijo: “Ya llegó Frida, nuestra Guerrera”. El primero de julio de 2007, gracias a un compañero, nace el blog de Frida Guerrera. A mí desde 2006 no me dicen Verónica, soy más Frida.
¿Hay un aumento en cuanto a la violencia en contra de la mujer o sólo se le está dando más cobertura?
No, creo que sí hay un aumento. Desgraciadamente este aumento es debido a estos años de impunidad de los gobiernos que han pasado y no toman el tema de feminicidio como lo que es para nosotras: “una emergencia nacional”. Si este aumento no se para, si las autoridades no hacen algo para prevenir y si la sociedad no entiende que tenemos una corresponsabilidad, la violencia será con más saña.
¿Con qué obstáculos políticos y sociales te has enfrentado?
Desde 2006 cuando llegué a Oaxaca yo era de las voces que encaraba al gobierno en turno. Sufrí desde amenazas de muerte, tenía vigilada mi casa constantemente, tuve tres levantones, en uno de ellos me torturaron, me quemaron los senos. Posteriormente, empecé a cubrir el tema triki de las mujeres como botín de guerra entre 2009 y 2010, y después del asesinato de uno de los líderes, Heriberto Pasos, que estaba desplazando a este poblado de San Juan Copala, me empieza a amenazar de muerte un grupo paramilitar y me sacan de Oaxaca. Hasta la fecha yo sé que cuando ellos puedan van a ejecutar su amenaza.
Desde que me dedico a esto he recibido amenazas de muerte de todas las magnitudes, aunque las más fuertes fueron las últimas, las que me han hecho después de la conferencia. Mi vida está alterada por todos lados, por ejemplo, yo no puedo manejar mi nombre, casi no veo a mi hijo, casi no veo a mi mamá. En Oaxaca me mataron a mis gatos. Creo que en este país ser la voz de un pueblo, la voz de mujeres trikis, mujeres indígenas que están siendo asesinadas, ser la voz de niños víctimas de pederastia y defender mujeres y visualizar el tema de feminicidio te pone en la mira como enemiga.
¿Cuál crees que debería ser el papel del Gobierno actual para mitigar la violencia de género?
Creo que se debe elevar el delito a delito federal o que al menos sí se homologue, que las leyes sean las mismas, que no se castigue por el criterio de un juez. Se tiene que reformar el tema de los menores infractores porque ellos son castigados por la edad y no por el delito. La secretaria Olga Sánchez Cordero dio unos puntos a seguir y ahora lo que nos toca es estar vigilantes de que se cumplan. Yo insisto en que, así como hay un informe de salud en las mañaneras, se lleve a cabo un informe con las familias que están esperando justicia en el tema de género.
¿Por qué no existe interés, digamos general, por mitigar la violencia de género? ¿A qué se lo atribuyes?
Son años de mensajes de impunidad, de desinterés. La falta de responsabilidad de las autoridades que han firmado tratados internacionales, que tienen sentencias importantes como la Mariana Lima y la Campo Algodonero que, aunque han tratado de cubrir las recomendaciones del Comité para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés), no lo han logrado. Pero también creo que es un tema de todos, de la sociedad, de los medios de comunicación. Creo que no sólo podemos dejar la responsabilidad en el gobierno porque también como sociedad tenemos responsabilidad.
¿Ves una falta de interés por parte de AMLO y su equipo de trabajo o es a una situación a la que ya te habías enfrentado con otros gobernantes?
Creo que se ha visto esta falta de interés por parte de todos los gobiernos que han pasado. Creo que Andrés Manuel no es que no tenga interés, sino que no entiende el concepto de violencia de género, no lo tiene bien definido y obviamente esto se debe a que sus asesores no se lo han dado. A mí me da la impresión de que su equipo cercano lo único que hace es darle palmaditas en la espalda y le dice “todo está bien señor. No se pelee con las feministas. Nosotros trabajamos el tema de las desaparecidas”. Nunca había visto en la historia de este país que el tema del feminicidio traspasara las fronteras por la importancia. Ojalá esto no decaiga y se insista en que es una emergencia nacional y que AMLO lo entienda como tal. Las señales que ahorita ha mandado pues sí hay comentarios desfavorables de su parte, pero ojalá entienda que violencia de género es diferente a la violencia generalizada en el país.
¿Esperabas esa respuesta en la conferencia mañanera del Presidente? ¿Qué opinas de su decálogo?
Sabía que me podía contestar eso, así como sabía que también me podía contestar que lo tenía claro. Me pareció que el decálogo fue algo que se sacó de la manga porque lo arrinconé. Creo que el mensaje que él leyó fue “no me voy a sentar hasta que me contestes algo claramente dirigido al tema del feminicidio” y bueno, después lo hicieron prácticamente un documento oficial. Al final fue un ejercicio de democracia porque nunca habíamos tenido la oportunidad de que un Presidente hiciera lo que hizo.
Me esperaba algunas reacciones por parte de algunos trolls en redes, pero no el nivel de violencia. Las amenazas que yo he estado recibiendo desde ese día llegan a niveles
espantosos donde están involucrando a mi familia. No creí que el pueblo estuviera tan fanatizado por Andrés Manuel.
AMLO dice en uno de sus puntos que está en contra de la violencia a la mujer y yo he estado sometida a la violencia constantemente y nadie ha dicho nada. La CNDH y los compañeros de la prensa se pronuncian, gracias, pero del Gobierno Federal nadie ha dicho nada. Y me sorprendió el oportunismo. Esto no es un tema de partidos, es un tema de justicia.
México no sólo es un país feminicida, también se atenta contra la libertad de expresión asesinando a activistas y periodistas, ¿qué se siente ser doblemente vulnerable?
Yo soy muy desconfiada, no recibo solicitudes de amistad en mis redes. No tengo la libertad de caminar sola, de vivir sola, tengo protección federal. No puedo decir libremente mis datos. Corro un riesgo hasta triple porque esta es la segunda ocasión que asisto a la conferencia mañanera. Ya había ido, el cuatro de febrero de 2019 le pregunté lo mismo, pero no repercutió. Pararme frente al Presidente, a nivel nacional, levanta el riesgo. Soy más ubicable para todo el país, y debo aumentar mis medidas de seguridad.
¿Qué necesitas para seguir con tu labor y qué nos corresponde hacer para luchar contra la violencia de género?
Yo necesito que el Gobierno me de acceso a todas las fiscalías del Estado, si ellos no van a encargarse del tema, que me den acceso para poder ayudar, por si se trata de que la autoridad está rebasada.
A nivel de nosotras las mujeres, tenemos que cuidarnos las unas a las otras, dejar de descalificar la lucha que las otras están llevando a cabo. Solamente juntas podremos combatir esta ola de violencia.
FOTO: Frida Guerrera el pasado 14 de febrero de 2020, durante la conferencia matutina de Andrés Manuel López Obrador./ Germán Espinosa / EL UNIVERSAL
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