Historia alternativa de la democracia mexicana
En respuesta al texto de Arturo Saucedo, el funcionario sostiene que no se busca la destrucción del sector cultural, sino “construir el segundo piso de la 4T”
POR ANTONIO MARTÍNEZ VELÁZQUEZ
Leí con interés Respuesta a Antonio Martínez Velázquez: Cultura 4T: continuidad con cambio de Arturo Saucedo. No fue una lectura fácil, pues el flujo de consciencia del texto incurría en contradicciones que hacían parecer que Saucedo de pronto me daba la razón. Pero lo que perdió en coherencia lo ganó en adjetivos. Con afán sintético, propongo abordar cinco ejes del debate:
Discusión
De acuerdo con Saucedo, discutir el diseño institucional de la Secretaría de Cultura supone la utilización de “una retórica que apela a la polarización, a la simulación y a la mentira”. Si quien lo hace es militante de Morena, es un “crítico involuntario de la 4T”. Y si es un funcionario del sector, se trata de un “secretario cómodo”. La proscripción del debate se lanza como advertencia: antes de participar, “tienen que pensarlo dos veces”.
Por supuesto, todo eso es falso: discutir el diseño institucional es una agenda permanente de la conversación pública; no por venir de un militante, una crítica supone una contradicción o una deslealtad; no hay comodidad en debatir siendo funcionario (la existencia misma de la respuesta de Saucedo es prueba de ello); y la noción de que quien tiene responsabilidades públicas no debe participar en los debates, es uno de los tantos resabios del autoritarismo.
Nada de esto abona a la discusión pública. Lo mismo puede decirse del tremendismo apocalíptico, mal consejero de un ensayista. Porque, ¿de qué otra manera puede calificarse la suposición de que alguien (el sujeto se pierde entre las frases) pretende “consumar la destrucción del sector Cultura”?
La ley
La discusión del marco legal no supone su violación. Adaptar las leyes a las realidades de los ciudadanos es una de las funciones esenciales de una república democrática. La existencia de un marco legal no prohibe su discusión.
La realidad y sus críticos
Sin duda alguna, Semilleros Creativos es único como programa de intervención permanente en beneficio de niñas y niños de México. Como bien señala Saucedo, 13 mil niños son beneficiarios ya de este proyecto. ¿El proyecto debería ampliarse? Sin duda alguna. ¿Sería necesario ajustar el mecanismo jurídico? También. En este punto, Saucedo se opone con fervor para terminar coincidiendo en mi diagnóstico.
Historia alternativa de la democracia mexicana
Probablemente el trasfondo de nuestras percepciones distintas sobre los mismos acontecimientos tenga un origen más profundo. Para Saucedo, la victoria de la izquierda en las elecciones presidenciales de 2018 es una lucha que por lo menos se remonta al movimiento estudiantil de 1968. En eso estamos de acuerdo. En lo que no estamos de acuerdo es en creer que ese movimiento social pasa por las reformas del calderonato. Y equiparar las luchas sociales con el trabajo parlamentario, especialmente el realizado durante la pesadilla neoliberal, sería risible en cualquier clase de Historia o Ciencias Políticas.
Quienes proponemos cambios en las políticas culturales, no lo hacemos por desconocimiento u ocurrencia, como sugiere Saucedo, sino por lo contrario: porque las conocemos y hemos encontrado espacios para mejorar, para construir la cultura en México que muchos anhelamos.
El futuro
Este intercambio tiene como origen el foro de Morena para discutir el Plan de Nación 2024-2030 y las propuestas que Eduardo Cruz ha planteado respecto a la institución. En dicho foro propuse tener una conversación seria acerca del diseño y la naturaleza misma de la Secretaría de Cultura, para que transitara a ser una institución más autónoma, flexible, descentralizada y cercana a la comunidad.
En mi texto anterior, abordo cuáles son los logros y cuáles los espacios que admiten mejoras del primer tramo de este proceso político. Ahora toca, al menos en la izquierda partidista, encontrar las mejores ideas para construir el segundo piso de la 4T.
Espero que el debate informado, plural y abierto a todxs nos ayude a arribar a pequeños consensos, puntos de acuerdo. Está en nuestras manos construir una institución cultural a la altura de la transformación social.
FOTO: Jóvenes beneficiarios del programa Semilleros Creativos. Crédito de imagen: Archivo EL UNIVERSAL