La memoria de sábado desde sus protagonistas
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Espacio de libertad y polémica, el suplemento sábado siempre estuvo abierto al erotismo y a todo tipo de expresiones culturales, este suplemento fue también el semillero de periodistas y escritores. Más de cien voces reunidas en este libro hacen también un perfil colectivo de Huberto Batis, quien lo dirigió entre 1984 y el 2000
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POR GERARDO ANTONIO MARTÍNEZ
De 1984 al año 2000, el suplemento sábado ofreció una innovadora, arriesgada y siempre polémica visión del periodismo cultural en México. En sus páginas, jóvenes escritores, cronistas y articulistas encontraron un espacio en el que abordaron temáticas hasta entonces poco atendidas por el resto de publicaciones culturales en México.
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Como parte de la redacción de este suplemento cultural, la editora Catalina Miranda hizo más de un centenar de entrevistas en las que los distintos colaboradores dan un testimonio de Huberto Batis, el editor detrás de este suplemento cultural y heredero de Fernando Benítez, su fundador y director entre 1977 y 1984. Uno de los legados de sábado fue convertirse en el primer espacio de expresión de quienes después harían carrera como escritores, periodistas e investigadores.
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Su intención como editor, dice Miranda, fue “propiciar el intercambio de ideas bien sustentadas, y no para fomentar los enfrentamientos irracionales que terminaban, no pocas veces, en apasionadas y sangrientas peleas”. El resultado es el libro Protagonistas del suplemento cultural sábado de unomásuno. Huberto Batis (Editorial Ariadna, 2017).
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¿Qué aspectos de la historia del suplemento sábado refleja este libro?
Protagonistas del suplemento cultural sábado de unomásuno. Huberto Batis está formado por entrevistas a colaboradores de esa publicación, sobre todo de quienes participaron asiduamente desde 1984, cuando empezó a dirigirlo, de manera oficial, el maestro Huberto Batis. Los colaboradores incluidos en Protagonistas… que también lo eran cuando dirigía el suplemento Fernando Benítez, cuentan cómo, a partir de entonces, Batis dio una nueva personalidad a sábado. Esa etapa del suplemento fue muy importante porque se establecieron nuevos lineamientos y se empezó a hacer en México un periodismo cultural diferente, más libre, más dinámico, sin anquilosamientos, con infinidad de propuestas creativas que permitieron el surgimiento de un periodismo cultural innovador.
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En conjunto, los testimonios de los entrevistados contienen la historia del suplemento de 1984 a 2000, cuando lo dirigió Batis, pero también se encuentran pasajes que narran aspectos de la fundación del unomásuno y del inicio de sábado en 1977.
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¿Cómo es retratado Batis como editor en esta variedad de voces? ¿Cómo aparece retratado en la “talacha” diaria del suplemento?
Cada uno de los poetas, narradores, críticos de literatura, de cine, de teatro, de artes plásticas; ilustradores; fotógrafos; editores, y diseñadores, incluidos en Protagonistas… hacen un retrato de Huberto Batis. Lo describen como a un editor inteligente y riguroso, que cuidaba minuciosamente el diseño y el aspecto gráfico del suplemento, además el estilo de los textos, lingüísticamente hablando, ya que, en lo que se refiere al contenido, su línea era la libertad de expresión. Batis se involucraba en todo el proceso de producción de sábado, y no obstante esa gran carga de trabajo, también corregía y escribía notas para el diario. Casi nadie, de los incluidos en este libro, olvida mencionar que, cuando entraba a la oficina de Batis, sólo se le podía ver al editor la frente, ya que permanecía, casi inmóvil, sentado en su sillón, leyendo cuartillas, ante una mesa que soportaba montañas de originales, y cajas de cartón rebosantes de material gráfico. En los talleres del unomásuno se le describía como a un editor feroz, exigente, con el que se tenía que ser puntual para no despertar al Minotauro que llevaba adentro. Con el tiempo, muchos de los trabajadores del unomásuno y colaboradores pudieron confirmar que Huberto Batis era, en realidad, una tierna oveja que tenía que recurrir a su disfraz de lobo para que sábado estuviera impreso, de manera puntual, semana tras semana.
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¿En qué consistió la apertura que Batis tuvo con colaboradores jóvenes? ¿Cuáles eran sus criterios?
Huberto Batis impartió cátedra en la Universidad Iberoamericana y en la UNAM, dirigió Talleres de Revista y de Periodismo, durante 55 años formó e impulsó a escritores, periodistas, editores, docentes e investigadores. Integró al suplemento —aplicando así el pluralismo—, a bastantes de sus alumnos, en quienes detectó el talento literario, así como a muchos más jóvenes que llegaron al suplemento por otras vías: Pura López Colomé, Alberto Ruy Sánchez, Adolfo Castañón, Guillermo Sheridan, Julio Aguilar, Mary Carmen Sánchez Ambriz, Rocío Barrionuevo, Gerardo Ochoa Sandy, Claudia Hernández de Valle Arizpe, Mónica Braun, Mauricio Carrera, Ana Luisa Calvillo, Xavier Velasco, Robero Bravo, Omar González, José Felipe Coria, Juan Coronel Rivera, Andrés de Luna, Benigno Espinosa Calderón, Gonzalo Valdés Medellín, Leonardo Martínez Carrizalez, Miguelángel Díaz Monges, Gonzalo Vélez, Guillermo Fadanelli, Ignacio Padilla, Eloy Urroz, Lucía Rivadeneyra… todos ellos han consolidado su carrera y han hecho que el estilo de hacer periodismo en sábado haya proliferado.
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La mayoría describe a Huberto Batis como a un verdadero maestro con fe en los jóvenes, que exigía pulcritud gramatical, puntualidad, esmero, originalidad, arriesgue, valentía, entrega total al suplemento —aunque no exclusividad—, les hizo ver que practicar el periodismo y la literatura era de mucha responsabilidad, tenacidad e intenso trabajo.
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El erotismo fue un tema muy importante. ¿Cómo fueron abordados los distintos tipos de erotismo?
Desde que sábado fue dirigido por Fernando Benítez se podían encontrar colaboraciones con contenido erótico. Cuando Huberto Batis queda al frente, el erotismo tomó un rumbo innovador, preciso y audaz con la sección de Andrés de Luna (Andreas der Mond); luego con la de Rocío Barrionuevo y posteriormente con la de Macario Matus. Además de que continuamente, Batis publicaba cuentos, poemas, adelantos de novela, de diversos autores —noveles y consagrados— homo y hetero eróticos, así como dibujos de Héctor de la Garza Eko, Fernando M. Díaz Ero-Díaz, y de otros artistas plásticos y fotógrafos, que se dieron a conocer en el suplemento. Es fácil detectar en sábado tres tipos de erotismo: El fino: poético, metafórico, sugerido, casi susurrante; el directo: sin disfraces, con uso del lenguaje total, sin eufemismos; y el atrevido: exagerado, muy creativo por la abundancia de sentidos figurados y hasta albures, que llegaba a alterar a las “buenas conciencias” y por lo que sábado llegó a recibir, en ocasiones, el epíteto de “pornográfico”.
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FOTO: Huberto Batis, de pie, con Rocío Barrionuevo, Héctor de la Garza Eko, David Martínez y Gabriela Bellón. / Tomada del libro “Protagonistas del suplemento cultural sábado de unomásuno. Huberto Batis”.
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