Legado visual de Yucatán
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Fotografía Artística Guerra. Yucatán, México es un detallado repaso por la historia fotográfica de la Península de Yucatán, un esfuerzo de la Universidad Autónoma de Yucatán y la LXIII Legislatura de la Cámara de Diputados
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POR ARTURO ÁVILA CANO
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¿Acaso existe un tiempo propicio para elaborar libros? Difícilmente lo hay. Cada producto editorial se enfrenta a inconvenientes de diversa índole que se incrementan cuando se trata de una obra colectiva en la que se desea celebrar la cultura visual y la memoria de una ciudad con una riqueza histórica invaluable, como lo es Mérida, la de Yucatán. Concebir el diseño, convocar autores, además de conseguir permisos para acceder a archivos con el fin de reproducir imágenes de época, o bien para consultar documentos antiguos, son factores que van complicando la manufactura de un artefacto cultural. Y qué decir del agente económico, principal óbice para la “creación de saberes”. Gran parte de estos problemas enfrentaron los tenaces editores de Fotografía Artística Guerra. Yucatán, México.
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Promesas vacuas no desanimaron a Alberto Tovalín ni a José Antonio Rodríguez. Con tenacidad y templanza estos editores persistieron para concretar el proyecto surgido cinco años atrás. Rodríguez, ave de tempestades, reconocido historiador, catedrático, editor de Alquimia –órgano informativo del Sistema Nacional de Fototecas que celebra 21 años de difundir la cultura fotográfica en México–, siempre tuvo fe, conservó la calma cuando la desesperación dominaba a su par. En este país no hay un “tiempo apacible para la construcción de saberes, siempre hay tiempos convulsos”, afirmaba.
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Pasaba el tiempo y no llegaba el turno para la gran obra que recogiera la historia y la riqueza visual del archivo Pedro Guerra. Hace un año la tenacidad de estos laureados editores, se encontró con el interés y la sensibilidad de Jorge Carlos Ramírez Marín, presidente de la Mesa Directiva de la LXIII Legislatura, que orgulloso de sus raíces peninsulares, apoyó la creación del libro.
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La historia de la Fotografía Artística Guerra, que de 1877 a 1959 reconfiguró a la sociedad yucateca, es fascinante. En 1877, el abogado Pedro de Alcántara José María Sebastián de Aparicio Guerra Jordán, signó un contrato con los señores José Huertas y Francisco Oliveras para adquirir un establecimiento, propiedad de los naturales de Mallorca y Cataluña. Aquella onerosa inversión pensada para un lucrativo negocio, con el paso del tiempo dio pie a uno de los archivos fotográficos más impresionantes: la Fototeca Pedro Guerra, que este año celebra su 41 aniversario.
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El hecho de no contar con experiencia alguna en el ramo, no fue un impedimento para que Guerra Jordán y su hijo, Pedro Guerra Aguilar, legaran a la historia gráfica de México más de medio millón de imágenes en distintos formatos y técnicas, entre las que sobresalen el colodión húmedo, la placa seca, y negativos en soporte de nitrato y acetato de celulosa, en formatos 4×5, 5×7 y 11×14.
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El archivo Guerra, tercero en importancia a nivel nacional, es un caleidoscopio de la sociedad yucateca de finales del siglo XIX y de la mitad del siglo XX. El trabajo de Guerra Jordán fue apreciado tanto en Mérida como en eventos de carácter internacional, como la Exposición Universal de París (1888) y la Feria Colombina de Chicago (1892). Fotografías históricas que dan cuenta de las actividades de personajes como Salvador Alvarado, que como gobernador de Yucatán apoyó y promovió la realización del primer Congreso Feminista (1916), así como imágenes de Porfirio Díaz, Francisco I. Madero y Pino Suárez a su paso por Mérida, forman parte de este acervo.
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A la muerte de Guerra Aguilar (1959), aquel afamado establecimiento poco a poco devino en imprenta, hasta su cierre (1981). El archivo de los señores Guerra permaneció en el olvido y corrió el riesgo de desaparecer por completo. El historiador Waldemaro Concha afirma que los empleados de la imprenta se divertían lanzando piedras a las placas de cristal. Preocupada por el deterioro de las fotografías, y por la brutalidad con que era tratado aquel legado visual, la viuda de Guerra Aguilar decide vender aquel refinado arcano a la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY). Hoy día, este acervo está bajo resguardo de la Facultad de Antropología de la máxima casa de estudios de Yucatán. Así inicia otra historia, la de la Fototeca Pedro Guerra, formada por un grupo de profesionales que desde 1977 se han dado a la tarea de conservar, catalogar y difundir el trabajo de los señores Guerra.
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En Fotografía Artística Guerra. Yucatán, México (2017), obra diseñada por Teresa Peyret, y cuidada por Alberto Tovalín, se reúne una exquisita selección de la producción fotográfica del Estudio Guerra. El lector encontrará impresionantes imágenes que le permitirán conocer parte de las costumbres de la sociedad meridana. Notables retratos de mujeres mayas luciendo los tradicionales hipiles o los ternos de gala; mujeres de la llamada “casta divina” portando atuendos victorianos; bellas actrices que participaron de las fiestas de carnaval; modelos exhibiendo productos de época y mujeres extranjeras que llegaron a vivir a Mérida, así como una gran cantidad de retratos de niños y jóvenes, forman parte de esta galería. Destacan también imágenes de hombres que haciendo gala de su vanidad dejaron constancia de sus gustos y oficios. Algunos posaron para la cámara de los Guerra con más gracia que otros, pero todos ellos se entregaron al artificio fotográfico. Basta ver la hermosa portada del libro para apreciar el trabajo de los señores Guerra.
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En la Fototeca Guerra se resguardan también fotografías de los fastuosos edificios prehispánicos del estado de Yucatán. Imágenes en placa de gran formato de la Ruta Puuc, de Chichen Itzá y Uxmal forman parte del archivo. Un rasgo distintivo en ellas es que Guerra Jordán las fotografió en un estado de abandono tal, que inevitablemente nos remiten a los grabados que elaborara el explorador inglés Frederick Catherwood.
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Por su contenido –una imponente galería fotográfica que abarca más de 150 páginas, y 10 textos elaborados por especialistas de la Ciudad de México y de la bella península–, Fotografía Artística Guerra. Yucatán, México (2017) será una obra celebrada no sólo por los historiadores, sino por los amantes de las imágenes decimonónicas.
Foto: Portada del libro Fotografía Artística Guerra. Yucatán, México, México, 2017, Fototeca Pedro Guerra / UADY -LXIII Legislatura de la Cámara de Diputados, 150 pp.
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