Macondo llega a Netflix: Laura Mora participará en la adaptación de “Cien años de soledad”
Laura Mora dirigirá tres de los ocho capítulos de la adaptación del clásico Cien años de soledad
POR SONIA SIERRA
Medellín.— La colombiana Laura Mora será una de las directoras de la serie sobre Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, que producirá Netflix. El otro director será Alex García (Argentina, 1981). Mora dirigirá tres de los ocho capítulos: el cuatro, el cinco y el seis, es decir, cuando “la violencia está presente y ha irrumpido en la utopía de Macondo”, dice la directora.
La serie, hablada en español, se filmará en su totalidad en Colombia, desde mayo. Para ello, se diseña un Macondo en un área de 25 hectáreas, en el centro del país (en el Tolima, de acuerdo con medios de comunicación).
Los guiones, escritos por el puertorriqueño José Rivera, son trabajados también por un grupo de guionistas de Colombia; el diseñador de producción es Eugenio Caballero (El laberinto del fauno, Roma y Bardo). También se trabaja en el casting; aún no se define quiénes serán Aureliano y José Arcadio Buendía; habrá actores profesionales, nuevos y naturales.
Mora fue invitada por Netflix. “Fui muy cautelosa con el tema al principio, para ver cómo avanzaba el proyecto porque eso es muy delicado, es como tocar la Biblia: Cien años de soledad. Pero en el último año se concretó. Es muy impresionante el proyecto”, afirma.
Si bien Mora no duda en calificar como fallidas las películas basadas en obras del escritor colombiano, sabe que el desafío es muy grande:
“Somos muy conscientes de que esto no es Harry Potter, la magia de la que hablamos, el realismo mágico, no es un artificio, es una manera de mirar. Eso nos ha ayudado a entender cómo abordar la serie. Igual no vamos a complacer a todo el mundo, cada uno tiene un Aureliano, una Úrsula. Hay que ser leales a la esencia de Macondo, qué propone; es un libro profundamente político, es también la saga de una familia, habla de cómo el ser humano muchas veces no puede escapar a la oscuridad, a la imposibilidad de la utopía, pero es peligroso ser literal”.
La directora tiene una hipótesis sobre el realismo mágico: “Fue una forma poética de sobreponernos a la tragedia. Es tan fuerte la historia nuestra, tan violenta, que si no la vemos con cierto nivel de poesía y abstracción, soportarla sería imposible. Entonces para mí el realismo mágico ha sido un modo de supervivencia, y eso nos atraviesa a los narradores latinoamericanos”.
FOTO: Gabriel García Márquez, retratado en la puerta de su casa en 2014/ EFE/Mario Guzmán
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