Otro día de fiesta
POR JUAN HERNÁNDEZ
Hay una buena razón para viajar al Istmo de Tehuantepec y es la oportunidad de ver el teatro de Marco Antonio Petriz, excepcional director y dramaturgo, quien ha dado a la escena nacional alrededor de 20 obras entrañables, en 27 años de trayectoria.
Nacido en Tehuantepec, Oaxaca, en 1967, Petriz fundó en aquella región el Grupo Teatral Tehuantepec, el cual se ha convertido en referencia inmediata de teatro de calidad y excepción.
El director y dramaturgo pudo haber realizado una carrera en el centro del país y formar parte de la pléyade de teatristas que dominan la escena nacional desde la capital mexicana; sin embargo, ha sido congruente con su esencia y el compromiso de producir obras, sí para el mundo, pero desde el calor, el sabor y el color de su tierra.
Las obras conseguidas por el artista con la complicidad de los integrantes de su compañía y, en especial, de la actriz Gabriela Martínez —quien es el alma de las puestas en escena dirigidas por el creador—, tienen una característica particular, se apartan de los rebuscamientos del teatro contemporáneo y ofrecen un lenguaje claro y sencillo para expresar temas de gran complejidad sobre la condición humana.
El director y dramaturgo regala obras polémicas, dolorosas, radiografías del alma humana que no dejan buen sabor de boca; sin embargo, su manera de pensar al hombre en el mundo es siempre conmovedora, pues no sólo señala las atrocidades de las que el ser humano es capaz, sino también su vulnerabilidad y el lado luminoso de la existencia.
Hace unos días, el Grupo Teatral Tehuantepec visitó la ciudad de México y volvió a dar muestra de la vitalidad de su teatro con la puesta en escena Otro día de fiesta, adaptación de Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio a la obra Fin de fiesta, de Marco Petriz.
Presentada en el Teatro El Milagro, fue un golpe fuerte a las entrañas, como son siempre las puestas en escena del creador tehuano. Resalta en este montaje la evolución lograda por el director, quien, sin perder la esencia de su voz, depura el lenguaje y lo hace aún más transparente y eficaz.
Otro día de fiesta se aparta de la estructura de la mayoría de las puestas en escena de Petriz, toda vez que la adaptación de Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio a la obra original del dramaturgo tehuano permite llevarla a un escenario convencional.
Regularmente las puestas en escena de Petriz se realizan en patios, pasillos y habitaciones, en donde el objetivo es convertir al público en testigo de la vida que es el teatro, en un ambiente hiperrealista que elimina por completo la llamada cuarta pared. En el caso de Otro día de fiesta, el director muestra la misma eficacia para dirigir en un espacio convencional, sin renunciar por ello a su identidad como creador.
En esta obra cuenta la historia de la particular amistad de dos personajes: Concha, una mujer alcohólica y madre de tres hijas, y Amanda, un muxe o mushe –varones que asumen el rol femenino en el ámbito social y sexual en el istmo de Tehuantepec.
Una historia trágica y conmovedora sobre la amistad, la marginación, la discriminación, la violencia de género y la homofobia, protagonizada por dos personajes socialmente vulnerables. La puesta en escena se lleva a cabo en un ambiente festivo y en un tono agridulce que hace aún más eficaz la reflexión sobre los problemas y el conflicto humano en cuestión.
Las actuaciones soberbias de Gabriela Martínez y Antonio Torreslópez logran una conexión inmediata con los espectadores. Los intérpretes trascienden clichés y estereotipos para indagar, desde la entraña, el conflicto esencial al que se enfrentan los personajes.
El Grupo Teatral Tehuantepec regresó a su base en la región del istmo oaxaqueño, en donde encuentran la inspiración y la razón de sus obras creativas, y desde donde crean obras para hablarle al mundo. Este 2014 la agrupación cumple 27 años de conmocionar la escena nacional, consolidada con una propuesta artísticamente contundente.
*Otro día de fiesta, adaptación de Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio a la obra Fin de fiesta de Marco Petriz, con las actuaciones de Gabriela Martínez y Antonio Torreslópez, escenografía e iluminación de Jorge Lemus, y vestuario de Sergio Ruiz, se presentó en el Teatro el Milagro 30 y 31 de enero y 1 y 2 de febrero, y se escenificará en Pachuca, en el Día Mundial del Teatro, el 27 de marzo.
*Fotografía: Gabriela Martínez y Antonio Torreslópez dan vida a Concha, una mujer alcohólica y madre de tres hijas, y a Amanda, un muxe o mushe (varón que asume el rol femenino en el ámbito social y sexual en el Istmo de Tehuantepec)/TANYA GUERRERO EL UNIVERSAL
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