“Proyecto Leñero”, de la Compañía Nacional de Teatro

Ene 23 • Escenarios, Miradas • 4333 Views • No hay comentarios en “Proyecto Leñero”, de la Compañía Nacional de Teatro

POR JUAN HERNÁNDEZ 

 

La Compañía Nacional de Teatro (CNT), dirigida por Luis de Tavira, ha emprendido una labor titánica: entretejer tres historias escritas por Vicente Leñero, para llevarlas a la escena, en un acto de síntesis tanto del lenguaje del dramaturgo como del creador de la puesta en escena.

 

El primer montaje, Sacrificio, del Proyecto Leñero, de la CNT, dramaturgia realizada por Estela Leñero y Luis de Tavira, con la colaboración de José Ramón Enríquez y Naolli Eguiarte, sobre las obras Pueblo Rechazado, Los albañiles y El juicio, es un trabajo monumental, que cumple de manera eficiente con la noble tarea de homenajear a Vicente Leñero, dramaturgo fallecido el 3 de diciembre de 2014.

 

Luis de Tavira dirige este montaje que es síntesis escénica de las obras Pueblo Rechazado, Los Albañiles y El juicio. La propuesta no deja de reflejar el pensamiento del dramaturgo, pero es inevitable no ver en ella, de manera potente, las inquietudes creativas y filosóficas de De Tavira, director fundamental del teatro mexicano.

 

El carácter giratorio de la escenografía, diseñada por Phillipe Amand, permite al creador escénico jugar con el tiempo y el espacio: ir de una época a otra y transitar por atmósferas disímbolas. Todo esto tejido de tal modo que no hay cortes bruscos, sino narración única.

 

En Pueblo rechazado Leñero nos enfrenta a la fe religiosa y, de manera crítica, a la estructura eclesiástica, la cual rechaza el ejercicio de toda forma de conocimiento del hombre y del mundo que no se ciña al dogma católico. Se trata, en su origen, de una obra de tipo documental, que el dramaturgo escribió a partir de la noticia de la expulsión de Lemercier, abad de Cuernavaca quién, en la década de los años 60 del siglo XX, se atrevió a introducir el sicoanálisis en su congregación, provocando la indignación de la cúpula clerical.

 

Pueblo rechazado fue estrenada en 1968, bajo la dirección de Ignacio Retes (1918-2004), a la que le siguió Los albañiles, que fue primero novela y después adaptada al teatro, en 1969, para ser llevada a la escena por el mismo director. La investigación del homicidio del velador de una edificación en construcción, Don Jesús, se convierte en una disertación laberíntica sobre la persecución de la verdad y exhibe los vicios del sistema de impartición de justicia mexicano.

 

En El juicio, por otro lado, se aborda el proceso penal en contra de José León Toral, quien asesinó al general Álvaro Obregón, en La Bombilla, en 1928. A partir de este hecho, el dramaturgo muestra a un país dividido por sus creencias y fanatismos, al mismo tiempo que expone, de manera critica, el uso arbitrario del poder y la fabricación de “verdades históricas” que permiten la continuación de un sistema político despótico.

 

Luis de Tavira echa mano de todos los recursos a su alcance y ofrece al público una puesta en escena monumental. La escenografía ocupa de lado a lado y de abajo arriba todo el escenario. En algunos momentos vemos una construcción en obra negra, en la cual los albañiles realizan su labor; para luego, en un instante, dar un giro y situarnos en el espacio eclesiástico: el interior de un monasterio, de una capilla o el cuarto de vapor en donde los altos jerarcas católicos se dan un baño, mientras determinan el destino de quien se ha atrevido a desafiar el dogma de la institución, o trasladarnos al tribunal en donde se juzga a León Toral, en plena Guerra Cristera, en 1928, y atestiguar la turbulencia de la sociedad, dividida entre laicos y católicos.

 

En Sacrificio la música es acción y constituye parte esencial de la atmósfera, al ofrecer distintos niveles de significación que consolidan el discurso artístico. Música sacra, cantos gregorianos o música norteña permiten dar sentido a la intención dramática de la propuesta.

 

Luis de Tavira hace gala de la capacidad que tiene para dirigir elencos grandes. En este caso 45 actores en escena, a quienes lleva con maestría a la creación de personajes de distintos tipos: desde un monje a un jerarca católico, un albañil, el ingeniero, un judicial, el investigador, el procurador, un soldado, una beata o el fantasma de un velador, por mencionar algunos.

 

A poco más de un año de la muerte de Vicente Leñero, la Compañía Nacional de Teatro le rinde homenaje con un proyecto escénico de la magnitud y la dignidad que merece el dramaturgo, escritor y periodista, uno de los máximos creadores mexicanos del siglo XX. Enhorabuena.
* Proyecto Leñero: Sacrificio, primera parte, dramaturgia realizada por Estela Leñero y Luis de Tavira, con la colaboración de José Ramón Enríquez y Naolli Eguiarte, sobre las obras Pueblo rechazado, Los albañiles y El juicio, de Vicente Leñero, escenografía de Phillipe Amand, diseño de vestuario de Carlo Demichelis, maquillaje y peinados de Amanda Schmelz y coreografía de Antonio Salinas, con actores de la Compañía Nacional de Teatro, se presenta en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque, jueves, viernes y sábados a las 19:00 y domingos a las 18 horas, hasta el 28 de febrero.

 

 

*FOTO: Con 45 actores en escena, Sacrificio, basada en tres piezas de Vicente Leñero, es un homenaje a la obra dramática del escritor a un año de su muerte/Sergio Carreón Ireta /CNT.

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