Serpientes y escaleras, serpentinas y confetis: Vicente Rojo en el libro “Suave trazo. Rafael López Castro. Diseñador gráfico mexicano”
El libro Suave trazo. Rafael López Castro. Diseñador gráfico mexicano convocó a quienes han acompañado al artista jalisciense lo largo de cinco décadas de trabajo, uno de ellos fue su maestro Vicente Rojo con este texto hasta ahora inédito
POR VICENTE ROJO
Rafael López Castro, por propia decisión, no tiene coche. Esto le permite hacer grandes recorridos por la ciudad y por el país. Camina despacio, pisa el suelo con delicadeza y va siempre acompañado de un libro o una libreta y lleva su cámara fotográfica, que es en realidad una prolongación de su mirada, una mirada atenta y, a la vez, ensimismada. Porque de esas miradas a su entorno surgen las visiones que son la esencia del trabajo que después realiza en su casa de Mixcoac, rodeado de libros y acompañado de los colores, olores y sabores de la artesanía popular.
Se conoce y reconoce a Rafael López Castro como diseñador gráfico. Pero, si se contemplan sus carteles (y todo el trabajo que ha realizado en libros y revistas), se observará que es en realidad un artista de múltiples facetas: es un intenso fotógrafo, un eficaz dibujante y un imaginativo hacedor de collages, todo ello arropado por su original uso de la tipografía.
Su obra es una visión de la historia y la cultura mexicanas, respetuosa y provocadora al mismo tiempo, un recorrido lúdico, nunca complaciente, con arriesgadas propuestas llenas de ternura y pasión por México, con un particular uso iconográfico.
Así desfilan por su trabajo desde los (imaginados) huaraches de Juan Rulfo a la imagen (desacralizada) de Sor Juana; del Efraín Huerta erótico (Amor, patria mía) a su estudio del escudo nacional y a nuevas versiones de los rostros de nuestros héroes (en sus largas caminatas ha fotografiado todas las figuras de bronce que bordean el Paseo de la Reforma); del uso de numerosos animales (peces, peces voladores, grillos, gatos felices —incluyendo los míos—, pájaros, toros y los changos de Frida) al minucioso análisis fotográfico de las piedras sagradas de Monte Albán; de los ángeles capitalinos a los diablos de Posada. Y es visible su compromiso con los problemas sociales (Acteal) y políticos (los logotipos del PRD, la Red Ciudadana y el Partido Democracia Social).
Autor de numerosas cajas de sorpresas, Rafael López Castro es un iluminador de la realidad mexicana, precisamente él, que nació en El Laurel, un rancho en Degollado, Jalisco, que no tenía luz eléctrica.
FOTO: Retrato del diseñador Vicente Rojo (1932-2021) realizado por Rafael López Castro; en la esquina inferior se puede apreciar una obra que Vicente Rojo hizo para el artista jalisciense/ Crédito de foto: Germán Espinosa/ EL UNIVERSAL
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