Últimos poemas
POR JAIME TORRES BODET
Naranjas
Naranjitas de China,
naranjitas doradas
que caían, maduras,
al corral de mi casa
de una casa vecina,
rodando, por las tapias…
Naranijtas de oro
que trae, en su canasta,
una niña que viene
cantando desde el alba:
Naranjitas de China,
¿no me compra naranjas?…
¡Ay, cómo me recuerdan
el solar de mi casa,
con el color alegre
de sus hojitas agrias!
¡Cómo me dice cosas
de mi escuela lejana
esa niña que viene
vendiendo unas naranjas!
Naranjitas de China,
¿no me compra naranjas?…
Sol… canciones… arrullos…
¡Esa niña que pasa
no comprende que, a gritos,
va vendiendo mi infancia!
Invitación
Esta noche, amada, no regresaremos…
a cenar a casa, como acostumbramos.
Vamos a quedarnos a tomar merienda
en cualquiera de estas casas de aldeanos.
Hallaremos uvas gruesas y redondas,
peras largas como dedos suplicantes
y, en un barrio fino, una miel tan fresca
que deje en la taza briznas de panales.
Esta noche, amada, no regresaremos
¡Nos fatiga tanto lo que conocemos!
Vamos a quedarnos a cenar en una
de estas chozas leche con queso de tuna.
Sobre un lecho angosto dormiremos luego.
Junto a mi alma ardiente tu boca de fuego…
¡y tus ojos llenos de agua verde y honda
como un río manso bajo de una fronda!
Y será una dicha despertar temprano
al oír al perro ladrar a la puerta,
cuando el sol apenas alce sobre el llano
una sombra larga como de ala abierta,
y, en un vaso tosco de cristal corriente,
beber un gran sorbo de leche cocida,
olorosa a yerbas, dulce y transparente
como el aire fresco de la amanecida…
[El Universal Ilustrado, 1º de octubre de 1923, p. 42.]
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*FOTO: Debajo del naranjo, óleo sobre tela de la pintora francesa Virginie Demont-Breton (Detalle)/Especial
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