Zona Maco 2017, exitosa feria de arte global
POR ANTONIO ESPINOZA
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“El arte es universal y nunca compartirá ideas xenófobas ni racistas” (EL UNIVERSAL, 7 de febrero). Así se expresó Lawrence Weiner (Nueva York, 1942), el veterano artista conceptual, en referencia al personaje siniestro que despacha en la Casa Blanca desde el 20 de enero. El maestro neoyorquino vino a México para realizar intervenciones en el Museo Tamayo, el Museo Jumex, el Museo de la Ciudad de México, el Zócalo capitalino y el edificio de la Secretaría de Educación Pública, en el marco de la XIV edición de Zona Maco, la feria de arte contemporáneo que se llevó a cabo del 8 al 12 de febrero en el Centro Banamex. En los espacios mencionados pudimos apreciar el arte textual de Weiner, frases breves que invitan a la participación del espectador. En el caso del Zócalo, sobre grandes superficies amarillas, con letras negras y rojas, podíamos leer: “ALGÚN DÍA EN ALGÚN LUGAR”, “ALGO DE ALGUNA MANERA” y “SIEMPRE”. En los espacios de las galerías Mai 36 y Regen Projects, dentro de la feria, igualmente textos adheridos al piso. Ante nosotros: un artista obsesionado por la letra escrita. El hermetismo del arte conceptual.
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Lawrence Weiner no fue la única luminaria en Zona Maco 2017. Como ya es costumbre, prestigiados autores de todo el mundo participaron en la feria. Aquí conviven artistas “modernos” y “contemporáneos”, vivos y muertos. Hubo obras de Marina Abramovic, Carlos Amorales (que va a representar a México en la próxima Bienal de Venecia), Fernando Botero, Alexander Calder, Leonora Carrington, Lucio Fontana, Mathias Goeritz, Damien Hirst, Anish Kapoor (¡con obra en cuatro galerías!), Yves Klein, Jeff Koons, Barbara Kruger (cuya exposición, Empatía, permanece vigente en la estación del Metro Bellas Artes), Joan Miró, Hermann Nitsch, Gabriel Orozco, Pablo Picasso, Frank Stella, Andy Warhol (que en unos días cumplirá treinta años de muerto), Ai Weiwei…Y junto a los consagrados, las nuevas promesas, como Rodrigo Hernández y Chantal Peñaloza, ganadores de los premios de adquisición del Espacio de Arte Contemporáneo (ESPAC).
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Un maestro moderno y una maestra contemporánea: Manuel Felguérez y Betsabeé Romero. A sus 88 años, el veterano autor zacatecano se pasea por la feria y en un momento se detiene para presumir su esplendida escultura: Mirada suspendida (plata, 2016). La autora conceptual, por su parte, ofrece sus ya clásicas llantas intervenidas a potenciales compradores. Una de las obras más espectaculares de la feria es la del chino Ai Weiwei: Forever, escultura construida con bicicletas, que se vendió en 400 mil euros. Por cierto que el antecedente de esta pieza es aún más espectacular: Forever Bicycles, una mega instalación que Ai Weiwei armó con 3 mil 144 bicicletas y se exhibió en la Plaza Nathan Phillips, como parte del encuentro artístico Scotiabank Nuit Blanche, en la ciudad de Toronto, en el año 2013. Con esta obra megalómana, el autor chino conmemoró el centenario de la famosa rueda de bicicleta, el primer readymade de Marcel Duchamp.
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Visitar Zona Maco es una experiencia abrumadora. Imposible digerir todo lo que nos ofrece. Los que no vamos precisamente a tomarnos selfies sino más bien a conocer el estado actual del arte y del mercado, podemos terminar hastiados. Más todavía si tenemos que escribir sobre el evento en nuestras columnas periodísticas, pues hacer un ejercicio de síntesis en un espacio reducido no es tarea fácil. Tenemos que discriminar y a veces fiarnos en lo que retenga nuestra memoria. Y ya que menciono la palabra “memoria”, confieso que entre las obras que más llamaron mi atención están las de Fabián Ugalde. Se trata de piezas que pertenecen a la espléndida serie Memoria expandida, en la que el autor se apropia de obras consagradas de grandes maestros del arte universal, para fragmentarlas y subvertirlas, con el fin de alterar el registro mental que tenemos de ellas.
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Una sorpresa muy agradable en Zona Maco 2017 fue la presencia de la Galería L, un espacio de exposición con apenas dos años de vida. Aún más agradable fue su apuesta por la obra de Estrella Carmona. Presentaron ocho cuadros de la extinta pintora veracruzana, imágenes de robots que tanto le fascinaban. Por cierto que antes de la feria, la galería abrió una exposición de la artista: Regimientos del orden, una selección de pintura y dibujo de su última etapa productiva, que estará abierta al público hasta principios de marzo.
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Por último, debe destacarse la participación del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), con nueve obras contemporáneas que ha adquirido recientemente para incrementar su acervo. Buena idea de los jerarcas culturales de nuestro país: presentar sus nuevas adquisiciones en una vitrina de arte internacional. Y es que ya nadie puede negarlo: Zona Maco es un éxito rotundo que se confirma año con año. Si en la primera edición de la feria participaron 43 galerías, en la que concluyó hace una semana participaron 120 galerías y alrededor de 1500 artistas. Si el objetivo de la feria era estimular el coleccionismo y acrecentar el mercado del arte, el objetivo se ha cumplido con creces, más allá de los cuestionamientos que se le pueden hacer a un mercado no regulado ni controlado y que se presta fácilmente al abuso y a la especulación. Hoy la feria artística mexicana compite abiertamente en el mercado global del arte. La verdad es que nada, ni la crisis económica de 2008-2009, pudo detener el ascenso de la que hoy es la feria de arte contemporáneo más importante de América Latina.
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FOTO: Forever, escultura construida con bicicletas del chino Ai Weiwei./Alejandro Acosta/EL UNIVERSAL
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