Propuestas ciudadanas

Abr 20 • destacamos, Lecturas, Miradas • 1173 Views • No hay comentarios en Propuestas ciudadanas

 

Las dimensiones estética y social de las ciudades como La Vegas o México, desde la obra poética de Blanca Luz Pulido y la investigación de Peter Krieger

 

POR ALBERTO VITAL
La estética es universal: todas las personas tenemos interés por vivir e incluso construir la belleza.

 

Hay, además, alternativas y lo sabemos: coexisten las estéticas de lo grotesco, lo excesivo, lo feo, entre otras, como expresiones de estados de ánimo profundos, ideologías, proyectos, etcétera.

 

La belleza, además, puede ser clásica, romántica, barroca, moderna, postmoderna…

 

Y es utilitaria o se desinteresa de cualquier efecto material.

 

Blanca Luz Pulido ha buscado la belleza desde distintas perspectivas, ideas, lenguas. Una vocación suya consiste en alternar la naturaleza y la cultura. Más aun, vuelve cultura sus experiencias de la naturaleza y le da temas de naturaleza a la cultura. Sus poemas buscan muy finas relaciones entre la sensibilidad individual y el entorno.

 

La contraportada de Moonstruck / Lunática (Nueva York / México: Dark Light, 2023) incluye palabras de Fabio Morábito: “En la poesía de Blanca Luz Pulido, las aves juegan un papel protagónico. El vuelo, los espacios infinitos, los árboles, el horizonte y la luz forman una constelación de motivos que tienen en las aves su núcleo.”

 

Si el entorno se llama “2020-2021…”, hay que ver la ciudad desde el encierro: “nadie detrás de las ventanas / calles solas     puertas cerradas / gente sola detrás de sus palabras / y sus puertas” (p. 51).

 

Blanca Luz se expresa con pasión sobre los más variados temas y va de una estética de lo cotidiano-citadino-y-casero (cercana al propio Morábito en su De lunes todo el año) a una estética de lo inasible y de lo eterno-natural. Ha vivido en más de una urbe y en más de un país y aun así ha vuelto por fin a su Ciudad de México.

 

Sobre la misma mancha urbana se expresa otro libro bilingüe: Epidemias visuales. El Neobarroco de Las Vegas en la Ciudad de México (Visual Epidemics. Las Vegas Neo-Baroque in Mexico City, de 2017), de Peter Krieger, con un ensayo fotográfico de Onnis Luque.

 

¿Influye hoy el antiguo papa Sixto V en nuestra vida? Si el pontífice fue el promotor del derribo de viejas calles y barrios estrechos para trazar la avenida de acceso a la Plaza de San Pedro, entonces la respuesta es positiva, aunque siempre podrá alegarse que no se requería de un antecedente tan remoto para trazar los ejes viajes.

 

Cada página del libro de Peter Krieger provoca y responde preguntas. Por ejemplo, ¿de donde viene el nombre Las Vegas en pleno desierto?

 

Los manantiales que una vez daban vida a los asentamientos de los indios de la tribu Paiute inspiraban el nombramiento español-coloquial del lugar como las “vegas”. Estas justificaban el asentamiento en medio del desierto polvoriento, ya que ofrecían descanso al viajero entre Los Ángeles y Salt Lake City; rápida y gradualmente desaparecieron de la conciencia urbana, cuya lógica del desarrollo inmobiliario comercial promovió la emancipación de las condiciones naturales como máxima ideología (p. 129).

 

Aquí nos enteramos de que nuestra relación con Las Vegas no se reduce a la transferencia neta de riqueza mexicana (sudor de nuestras frentes) a los fáciles casinos y bares de aquella risueña ciudad norteamericana, sino a una transferencia estético-urbana (o al menos analogía) en la dirección contraria:

 

También en México, la anterior ciudad acuática –la razón de su existencia para los primeros colonos en el siglo xiv– ha sido borrada de la memoria colectiva casi por completo.

 

Estamos viviendo una de las temporadas de calor más largas. Conviene espigar un poco, a ver qué nos dice al respecto este especialista del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México:

 

Aunque la ciudad de México no está ubicada en el desierto –es más bien un desierto urbano en el sentido metafórico–, [se siente] el impacto del sol en la altura y por eso existe una tendencia psico-espacial de retirarse a espacios oscurecidos en las salas burguesas, en los restaurantes y bares, y también en las tiendas de los centros comerciales. Por ello el Paseo Interlomas también tiene un diseño sofisticado de iluminación (pp. 181-182).

 

Peter Krieger ha seguido investigando: acaba de publicar en alemán y español un “micro-estudio” que toma como modelo la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel y los peligros y efectos de la basura para esa amada de la lírica y las artes: la naturaleza.

 

Los poemas y las reflexiones de Blanca Luz Pulido y los análisis de Peter Krieger me llevan nuevamente a pensar en la urgencia de fortalecer los lazos entre las propuestas ciudadanas y las decisiones que se toman en las esferas públicas.

 

El arte muestra; la ciencia demuestra. Blanca Luz va mostrando su mundo, un mundo. El doctor Krieger va demostrando sus afirmaciones.

 

Ambos meditan sobre su entorno y quieren participar en la res pública desde su sentido de la responsabilidad, desde su ciudadanía. ¿Se les escucha? ¿Se nos escucha? ¿Las campañas políticas tienen el auténtico propósito de tender puentes entre el poder político y el (muy disperso) poder ciudadano?

 

Abunda la inteligencia abocada a soluciones locales, regionales, incluso nacionales e internacionales. ¿Los juegos de intereses impiden un diálogo serio de las clases políticas con esa inteligencia in situ?

 

Hasta ahora, ¿los debates han propiciado el estímulo de la lucidez?

 

Ese estímulo –energético, social– es inconfundible: llega o no llega, se siente o no.

 

En 2023 la Universidad publicó el volumen Ciudad. Intervenciones. Cuatro propuestas ciudadanas, con cuatro autores, tres fotógrafos y dos ilustradores.

 

El propósito era claro: ofrecer propuestas para intervenciones “quirúrgicas” en cuatro puntos de la Ciudad de México. El carácter quirúrgico aludía a un mínimo de intervención con un bajo costo y un máximo de beneficio social.

 

Rodrigo Garza Arreola y Pablo Rulfo han conversado con urbanistas y han reflexionado acerca de esta “ecuación” que yo estoy calificando de “quirúrgica”: con un costo relativamente bajo es posible un incremento exponencial de un sano tejido colectivo.

 

Un ejemplo óptimo, nos dice Rodrigo, es avenida Madero: una inversión en adoquinado e iluminación se amortizó casi desde un principio.

 

De las cuatro intervenciones, la más económica sería gratuita: bastaría abrir la reja que separa el Palacio de la Autonomía, a un costado de Palacio Nacional, de la zona oriente, hacia la Merced: no sería una “gentrificación”, pues se formalizaría el empleo en esas calles. Pasaríamos, en términos cercanos a Rodrigo, de la economía calle a la economía mundo.

 

Las otras tres se ubican 1) en el cruce San Jerónimo y Periférico, 2) en la esquina del Eje 10 Copilco y Cerro del Agua y 3) en la Glorieta de los Coyotes (prontuario, esta última, de todo lo que no se debe hacer en un crucero).

 

Proponen un esquema: construir una rotonda de pasos peatonales suficientemente ancha para que allí mismo se coloquen los establecimientos que hoy invaden las banquetas.

 

Las cuatro tienen un sentido estético.

 

Ahora bien, ¿la formalización rozaría intereses, heriría nervios sensibles? La Universidad estudia la informalidad y sus causas y ramificaciones. Lo hace, por ejemplo, en páginas de la doctora Gabriela Ríos y colegas suyos.

 

Y, a veces, lo único que queremos es borrar nuestro entorno, recuperar un refugio interior. Sorpresivamente, la poeta le da a una humilde tarea cotidiana un sabor budista, liberador, minimalista, ¿más allá de toda ideología?:

 

BARRER
Amo los actos más simples:
en las mañanas,
barrer,
barrer la calle,
el patio.

 

El ruido de las hojas
me conecta con la tierra
y con el tiempo
(estas hojas son de ayer,
y cuando las dejo varios días
se forma un bosque en ellas).

 

Barro,
y cada pensamiento innecesario
se queda atrás.
Desparecen
la ciudad, sus ruidos (p. 25).

 

 

 

FOTO: Vista aérea de las calles de la alcaldía Benito Juárez, en la Ciudad de México, el pasado 28 de marzo. Crédito: Francisco Cañedo /Xinhua

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