A Marvel, Taibo II y Saiz: diálogo por la Secretaría de Cultura
El titular de Cultura de Tlaxcala propuso extinguir la dependencia cultural federal; más allá de polémicas, es necesario evaluar la institución, dice el autor
POR EDUARDO CRUZ VÁZQUEZ
Repensar las instituciones culturales ha sido una práctica que ha acompañado el desarrollo del país. Por eso, en la desmemoria, lo propuesto por el secretario de Cultura de Tlaxcala, Antonio Martínez Velázquez, en un foro-consulta del Proyecto de Nación 2024-2030 del gobernante Morena, respecto a suprimir la Secretaría de Cultura federal, tomó causes melodramáticos. Ni modo, así es el providencialismo mexicano.
Por supuesto que el asunto no debe parar ahí. Lo dicho por el conocido Marvel implica a Paco Ignacio Taibo II y a su esposa Paloma Saiz como coordinadores de estos foros. Me refiero a que, ante la sacudida mediática, deberían dar paso a un diálogo sobre el tema. Un escenario en el que, más allá de los intereses partidistas, se realice con los interesados en evaluar a la Secretaría de cara al cambio de gobierno.
Supongo que no ocurrirá, pero lo pedimos como GRECU, ya que fuimos aludidos por Marvel. Ya desde 2018, en las campañas, nos fue negado por Taibo II, llegando incluso a dejarnos plantados en la sala de su casa. Cinco años después ¿no es hora?
Para dar el contexto, remito al lector a una tarea que me propuse. El 8 de junio el GRECU instaló, en la celebración de sus 14 años, el búnker de campaña del sector cultural, en la casa de la Escuela Carlos Septién García, en la colonia Del Valle, en la Ciudad de México.
Como parte de este empeño de diálogo, abierto a quien ha querido participar en las sesiones mensuales, decidí publicar semanalmente “Las tarjetas culturales del sector cultural” (ver: https://pasolibre.grecu.mx/2024-las-tarjetas-electorales-del-sector-cultural/). Se trata de una reelaboración de mucho que he expresado, escrito, alegado, desde hace lustros.
Las tarjetas se dividen en los tres ámbitos tradicionales de abordaje del sector cultural: lo público, lo privado y lo social. El 30 de junio y el 18 de julio, publiqué lo siguiente como parte del ámbito de lo público.
“1. La Secretaría de Cultura debe transformarse en un organismo público autónomo con personalidad jurídica y patrimonio propio, o bien, como una dependencia adscrita al Titular del Ejecutivo federal cuya denominación podría ser Sistema Nacional de Desarrollo Cultural de México. Sería dotado de un consejo directivo que represente al sector cultural y que designaría, a partir de una terna propuesta por el presidente de la república, al director general del sistema. Se trata de un cambio radical en la definición de las políticas culturales”.
“2. Una nueva instancia implica la redefinición de las responsabilidades del Estado en el sector cultural, una reordenación administrativa que permita mejorar la calidad de los programas que incorpore y una reorganización de la fuerza laboral en todos sus niveles. Supone redistribuir políticas y funciones entre otras dependencias de la administración pública federal, entre los gobiernos estatales y municipales, así como entre instituciones de educación superior públicas al igual que en organizaciones no gubernamentales, con el fin de hacer viables los procesos de corresponsabilidad, desconcentración y descentralización operativa y presupuestal que por décadas han sido pospuestas”.
El foro de Morena fue el viernes 18 de agosto. En periódico en línea El Soberano, en la sección Plumas patrióticas, Antonio Martínez Velázquez se refirió a su participación y al incendio que ocasionó el lunes 21.
Se puede leer: “En coincidencia con el especialista, Eduardo Cruz, miembro del GRECU, imagino que lo que debe sustituir a la Secretaría es una institución con personalidad jurídica y patrimonio propios; que coordine, por ley, instancias en los distintos ámbitos de gobierno; que integre a casas de cultura, museos comunitarios y casas ejidales de cultura en su sistema; que articule un Fondo Nacional para la Infraestructura Cultural; que coordine transversalmente los esfuerzos culturales de otras dependencias (en especial, lo que se hace en la SEP frente a las aulas de educación básica); que apueste por un programa integral de profesionalización artística (como el que comenzamos a construir en Tlaxcala junto con el INBAL, único en el país); y, finalmente, que tenga consejos regionales fuertes y mecanismos financieros transparentes y flexibles para el desarrollo cultural de México”. (Ver: https://elsoberano.mx/plumas-patrioticas/repensar-a-la-secretaria-de-cultura/).
Así las cosas, hay motivos de sobra para que nos sentemos a dialogar. Aquí esperamos a Marvel, Taibo II, Saiz y quien guste.
Ilustración: Kemchs
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