Un Corazón normal, los dilemas del SIDA

Oct 19 • Escenarios, Miradas • 12338 Views • No hay comentarios en Un Corazón normal, los dilemas del SIDA

POR JUAN HERNÁNDEZ

 

La obra Un corazón normal, escrita en 1985 por Larry Kramer, activista gay, productor y escritor de cine, aborda el tema de la crisis que desató la aparición del SIDA en Nueva York en 1981, tras la muerte de centenas de homosexuales, atacadas por el entonces desconocido Virus de Inmunodeficiencias Humana (VIH), provocando temor, incertidumbre y escisión social.

Kramer escribe el texto a partir de su experiencia privada y también como activista. Él mismo está en la obra personificado en el explosivo y radical Ned Weeks, mientras que el resto de los personajes los crea inspirado en otros activistas que en la década de los años 80 del siglo pasado formaron parte de organizaciones pioneras en contra del SIDA, como la Gay Men´s Health Crisis (GMHC).

La obra denuncia la actitud negligente de las autoridades neoyorquinas al ignorar el embate de la enfermedad, toda vez que en ese momento se pensaba que sólo afectaba a los homosexuales, lo que reveló la homofobia de quienes gobernaban, así como su desprecio hacia una minoría que peleaba por sus derechos civiles, abiertamente, desde la revuelta homosexual de Stonewall, en la Gran Manzana, en 1969.

Sin embargo, la polémica mayor no parece centrarse en el suceso político, sino en los dilemas morales que plantea el autor a la propia comunidad homosexual, a la que pone sobre el banquillo para interpelarla sobre los usos de su sexualidad, incursionando en aspectos de la vida privada e íntima del ser humano. Dejar de tener sexo o morir, es el mensaje que ofrece el autor para intentar concientizar a los homosexuales, de aquella época, sobre el peligro de contagiarse y perecer.

El SIDA es un tema que hoy sigue siendo pertinente, intrigante y polémico. Todo lo que tenga que ver con el tema es llamativo, provoca morbo y alarma (en el sentido amarillista), y en el teatro no es menor el fenómeno.

Un corazón normal llama la atención por el tema en sí mismo y tiene un público cautivo. Lo interesante será ver si como pieza artística resiste los cambios que se han operado en relación con el SIDA —así como las transformaciones sociales a poco más de 30 años de la crisis de salud vivida en Nueva York por causa de la pandemia—, o si el texto está destinado a ser un documento histórico de consulta.

Y es que los planteamientos de mayor relevancia en el sentido moral, es decir los dilemas a los que se enfrenta la sociedad a partir de la aparición del SIDA, son señalados en el texto pero ninguno de ellos es atendido a profundidad por el dramaturgo. Es decir, aquellos aspectos sobre el ser humano que pudieran trascender en el tiempo y en el espacio, aspirando a la universalidad del discurso artístico.

Por otra parte, el montaje de Ricardo Ramírez Carnero recurre a clichés sobre la homosexualidad que distraen la atención de problemas fundamentales, como son el estigma moral que se ata al SIDA —cuya incidencia cambiará radicalmente el modo de estar y de ver el mundo—; la acusación velada al estilo de vida gay en el fenómeno de la pandemia, y el fenómeno de la culpa ligado al que padece la enfermedad.

En el terreno formal, el director realiza un montaje contemporáneo, con recursos técnicos de punta, como la proyección de video sobre paneles en escena para dar un efecto tridimensional a la puesta y abrir espacio a imágenes que nos ubican en la ciudad de Nueva York, a la que hace alusión la trama, en respeto absoluto al texto de Kramer.

Del elenco, integrado por Pilar Boliver, Edgar Vivar, Horacio Villalobos, Eduardo Arroyuelo, Juan Ríos, Pedro Mira, Carlo Guerra, Claudio Lafarga y José Daniel Figueroa, resalta Hernán Mendoza, actor de teatro que, sin duda, es quien lleva sobre sus hombros el peso de la puesta en escena.

Un corazón normal es una pieza documental que permite al público contemporáneo asomarse a un pasado relativamente reciente y a un suceso que mueve a indignación. Su eficacia se acota a la precisión, en el sentido histórico, de lo narrado. La resistencia en el tiempo del discurso artístico queda por verse.

*Un corazón normal, de Larry Kramer, dirigida por Ricardo Ramírez Carnero, se presenta en el Teatro Helénico (Av. Revolución 1500, Guadalupe Inn), viernes 20:30, sábados 18:00 y 20:30, y domingos 18:00 horas.

 

 

*Fotografía:  Horacio Villalobos, Juan Ríos y Claudio Lafarga, integrantes del reparto en la puesta en escena/ YANKO BRIBIESCA

 

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