El cordón del pensamiento

Dic 11 • Reflexiones • 1480 Views • No hay comentarios en El cordón del pensamiento

 

Recientemente fue presentado el libro Angostura: en defensa de leer, una obra constituida por una constelación de signos vivientes, donde el arte de leer está relacionado con el soporte material de dicha lectura

 

POR BENJAMÍN BARAJAS
La poeta Mariana Bernárdez presentó recientemente el libro de su autoría Angostura: en defensa del leer. En principio, se puede afirmar que Angostura es un objeto artístico que, a su vez, es un referente del discurso sobre los procesos del leer, escribir, ver y escuchar las palabras, como si fueran criaturas independientes, que asumieran el color, el movimiento, la voz y la altura de los pájaros.

 

Se reconoce el fino trabajo de edición, la elegancia de las ilustraciones, a cargo de Irma Bastida Herrera y Rocío Solís Cuevas; también sorprenden los acabados, la textura del papel y el encuadernado; vale la pena subrayar estos detalles porque la forma y el fondo de esta obra están imbricadas bajo una constelación de signos vivientes, donde el arte de leer está relacionado con el medio o el soporte material de dicha lectura.

 

Y desde luego, el problema de la materialidad de los signos tiene en la “comprensión” y el “significado” su punto de quiebre. Las palabras aprisionan los sonidos y los sonidos tienden más al canto y no a la idea, son rebeldes a los conceptos, a las abstracciones que nos permiten distanciarnos de la realidad por la vía de la razón. Uno de los epígrafes iniciales, como el oráculo Delfos, condiciona la entrada al templo. Escribe Raúl Renán: “Implicada con la soledad la línea viaja para cortar el terso cordón del pensamiento”.

 

Y de esta manera el acceso al acto de leer no sólo está condicionado por la escucha, sino por la rebeldía de los propios sonidos y las palabras que no sólo cobran vida y actúan como personajes independientes, sino que introducen las perspectivas que desvían la mirada y parecieran convertirnos en seres de ficción, recreados por los otros, o acaso por las palabras que reclaman la maternidad de nuestra existencia.

 

Al pensar en el título de la obra nos preguntamos por qué se habla en “defensa del leer” y no en “defensa de la lectura”; quizá porque la diferencia estriba en el “sentido”; la obra de Mariana Bernárdez se coloca antes de la comprensión, en la zona donde las palabras conviven en libertad y pueden asumir, si así lo desean, una línea poética.

 

Finalmente, debemos recordar que una característica fundamental de la poesía moderna radica en la reflexión sobre el lenguaje y, como decía Octavio Paz, a todo poeta verdadero le interesa escribir sobre las herramientas de su arte, o sea, las palabras. En Marcel Proust, Borges, Reyes, Cortázar, entre muchos otros, la meditación sobre la lectura se convirtió en parte de su poética, quizás este sea el sentido de la búsqueda de Mariana Bernárdez.

 

FOTO: La escritora Mariana Bernárdez/ Crédito: Facebook: Departamento de Filosofía, Ibero

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