Gallinas
POR DALÍ CORONA
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonía?
Borges
Tomamos a la gallina con las dos manos
y al girarla
un borbotón de sangre nos salpica el ojo.
¿Será que veremos lo mismo que ella en la agonía,
su mundo a treinta o cuarenta centímetros del piso?
¿Y si una pluma quedara adherida a nuestra piel,
tendríamos en el cuerpo la nostalgia por el vuelo,
caminaríamos apresurados y alzando la cabeza?
¿Y si fuéramos nosotros la gallina
y nuestra sangre
fuera la que a borbotones sale,
a quién transmitiríamos
la rabia,
la desazón del cuerpo, a quién
habríamos de contaminar
con nuestras plumas de plomo y de cemento?
Gallinas, pues, es lo que somos. ¿De qué corral, de qué granero?