Los retos de 2024
El avance de la Inteligencia Artificial sin una regulación adecuada es una de las preocupaciones del Presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana
POR HUGO SETZER
Pareciera que fue ayer, pero ya pasó un mes desde que nos encontrábamos celebrando la llegada de un año más. Comiendo las tradicionales uvas a la medianoche y haciendo buenos propósitos: hacer ejercicio, comer saludable, ahorrar un poco. Espero que en esos propósitos haya figurado también dedicar tiempo a la lectura profunda.
Ahora es tiempo de pensar en los retos (y oportunidades) para 2024. El mundo sigue convulsionado por todo tipo de conflictos. Después de uno de los periodos más difíciles en la historia reciente por motivo de la pandemia de Covid-19, cuando afloraron muestras de resiliencia, solidaridad y apoyo entre los seres humanos, no tardamos mucho en envolvernos de nuevo en conflictos armados.
Guerras fratricidas en Ucrania y el Medio Oriente tienen al mundo en vilo. Conflictos que amenazan con escalar.
Vemos en todo el mundo fenómenos de descomposición social como la polarización, el fanatismo, la descalificación a quien piensa diferente, las noticias falsas y los otros datos, la división entre “buenos” y “malos”, el miedo a quienes son diferentes a nosotros (inmigrantes, minorías, grupos vulnerables).
El prominente psicólogo y científico cognitivo de la universidad de Harvard, Steven Pinker, nos presenta en su maravillosa obra En defensa de la Ilustración, publicada por Paidós, la evidencia del progreso de la humanidad en los últimos 200 años.
Apoyado en datos duros, Pinker demuestra cómo la vida, la salud, la prosperidad, la seguridad, la paz, el conocimiento y la felicidad van en aumento en todo el mundo. Esto gracias a los ideales de la Ilustración: la razón, la ciencia, el humanismo y el progreso.
Sin embargo, estos mismos ideales de la Ilustración se encuentran bajo ataque en la actualidad. Diversos grupos que niegan la evidencia científica esparcen información falsa en internet o se encuentran, en todo el mundo, en posiciones de poder político, como los antivacunas, los terraplanistas, los creacionistas, quienes tienen “otros datos” y una infinidad de corrientes más.
Preocupa en México, como lo señala la doctora Alma Maldonado en su artículo de la edición de septiembre 2023 en Nexos, que los nuevos libros de texto gratuito equiparan al conocimiento científico con las creencias populares, muchas de ellas basadas en supersticiones. ¿Aprenderán ahora nuestros niños que en caso de enfermedad es igual acudir a ver a un médico que hacerse una limpia con un chamán?
La educación y la salud serán también retos formidables que superar. Con resultados de la prueba PISA muy por debajo del promedio de los países de la OCDE, el futuro no se ve alentador para generaciones de jóvenes que, sin la preparación adecuada, competirán con sus pares de un mundo globalizado por puestos de trabajo.
El derecho de autor, que es el marco legal que hace posible la publicación de tantas obras como las hay en la actualidad como nunca antes, está en riesgo. Por un lado, por una corriente que afirma que todo lo que está en línea debería ser gratuito. Pero también por el tema de la Inteligencia Artificial. Las grandes plataformas que están comenzando a utilizar IA requieren de contendidos para que sus sistemas “aprendan”, pero esos contenidos están protegidos por el derecho de autor.
Así como no está permitido hacer reproducciones indiscriminadas sin permiso del titular de una obra determinada, tampoco lo es el alimentar los sistemas de Inteligencia Artificial con estos contendidos, sin la debida autorización.
La asociación de editores de Suecia reportaba recientemente que habían detectado sistemas de Inteligencia Artificial que habían sido alimentados con una base de datos de 200 mil libros piratas. En un tiempo muy corto, hay empresas que han generado un enorme valor e ingresos monumentales a través de entrenar sus sistemas de IA con base en obras protegidas por el derecho de autor, sin que los titulares de los derechos, creadores y editores, hayamos visto un solo centavo de ese negocio.
En la Unión Europea se está llevando a cabo una discusión de gran trascendencia sobre la regulación adecuada de los sistemas de IA. El resultado de esta legislación sentará un vital precedente para el resto del mundo.
Hay también en la actualidad en México un amparo en contra del Mecanismo de Aviso y Retirada (MAR) contemplado en la Ley Federal del Derecho de Autor, que llegó ya hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El MAR es la mejor manera que en todo el mundo se defienden en internet las obras protegidas por el derecho de autor.
Es el único mecanismo que cumple con celeridad la efectiva protección que se requiere en internet, por eso es el estándar adoptado por los tratados internacionales, como el TMEC. Si el MAR es declarado inconstitucional, caeríamos en violación al TMEC, con consecuencias muy negativas para México.
Sigue estando en la agenda el tema de las políticas públicas en torno al libro y la lectura, en las que se reconozca al libro y la lectura como motores del desarrollo educativo, cultural y económico del país.
Algunas cosas, como la Ley General de Bibliotecas y la Ley de Fomento de la Lectura y el Libro, se han corregido, pero falta mucho por hacer. Desde un sistema fiscal que castiga a las librerías, obligándolas a registrar como un gasto todo el IVA que pagan, hasta los gastos de envío, por citar un par de ejemplos. Las librerías en Guatemala prefieren importar libros de España que de México porque es más económico.
Lo que falta en nuestro país es una visión de conjunto sobre lo poderosos que pueden ser el libro y la lectura y, de acuerdo con ello, establecer un plan integral de fomento. Mientras sean esfuerzos asilados será difícil que funcione.
Por supuesto, también tenemos motivos de optimismo. Este año la Cámara de la Industria Editorial cumple 60 años de un trabajo incansable para representar y defender los intereses de los editores mexicanos. A lo largo de ese tiempo, hemos contribuido de manera significativa al desarrollo de nuestro país.
También celebraremos en diciembre el Congreso Internacional de Editores, con la participación de editores de todo el mundo, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
La industria editorial mexicana está fuerte y pujante. Una industria comprometida con el desarrollo educativo, cultural y económico de México. Una industria que, a pesar de dificultades y restricciones, adopta las mejores prácticas, se moderniza y avanza.
FOTO: Los libros de texto gratuitos de este sexenio equiparan la ciencia con lo esotérico, algo que ha acarreado críticas de expertos en educación. /Archivo EL UNIVERSAL
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