Discos: nueva producción mexicana

Sep 25 • destacamos, Miradas, Música, principales • 3941 Views • No hay comentarios en Discos: nueva producción mexicana

 

Este es un recuento de algunas producciones camarísticas de 2021, entre las que destaca la perteneciente al Cuarteto de Cuerdas José White, y el cual ha inspirado a otros ensambles a buscar sus propios sonidos

 

POR IVÁN MARTÍNEZ 
Una de las actividades musicales que no ha cesado en los últimos meses ha sido la discográfica; la razón es obvia, la producción lleva otros ritmos. Se han presentado discos grabados antes de la pandemia y las nuevas grabaciones de música de cámara no requieren mayores controles para reunir a los pocos músicos que participan. Hay que repetir también que, además, México vive desde hace unos años, un momentum muy rico de nuevos lanzamientos, que incluyen la mayoría de las veces el carácter independiente que dota de mayor libertad a los artistas; y también cada vez una descentralización mayor de la actividad (o del registro de esa actividad). La primera mitad de este año ha sido fructífera en ese sentido.

 

Comencé aquí el año hablando de un concierto virtual del Cuarteto de Cuerdas José White, que presentó dos obras ganadoras de su concurso “Nuestra América”, un certamen de composición que ha dado un nuevo impulso y un nuevo corpus bastante grueso a la literatura mexicana (universal en realidad, pues, aunque la mayoría de las obras inscritas y premiadas resultan mexicanas, el concurso está abierto a otras nacionalidades) para cuarteto: Los temblores, de Christopher Lowry y Voladores de Papantla, de Juan Pablo Contreras.

 

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En las siguientes semanas, fue lanzado un nuevo álbum del cuarteto que recopila obras ganadoras del concurso en 2017 y 2018: además de las dos mencionadas, Tijax, de Emma Wilde (compositora británica residente en México) y Cardo, de Aquiles Lázaro (compositor que va liderando una nueva camada de creadores jóvenes mexicanos). Está en las plataformas conocidas y se ubica con el nombre del grupo o del álbum, Nuestra América 2017-2018 (2021). Equilibrado sería el adjetivo para definirlo, en tanto el concepto sonoro, la afinidad del repertorio, la madurez en que se encuentra el ensamble.

 

Escucha el álbum Nuestra América 2017-2018

 

Poco hay que decir ya de este cuarteto, uno de los pocos ensambles con trayectoria estable en el mundo de la música de cámara de México, pero tras el otro único cuarteto maduro de nuestra escena, el Latinoamericano, es innegable el ejemplo y estímulo que su presencia en festivales académicos ha brindado para la formación de nuevos grupos que comienzan a animarse, luego a destacar artísticamente y finalmente a consolidarse profesionalmente: el cuarteto Chroma de Xalapa, el Ruvalcaba de la Ciudad de México, o, el más ligado a ellos, Aldebarán de Zacatecas, son los más notables.

 

El Aldebarán es también el más joven, y con el recientemente anunciado apoyo de la importante beca México en Escena, del otrora Fonca, el que la tendrá más fácil para establecerse en el corto plazo. Es un grupo que a pesar de residir en una pequeña ciudad del centro de cuya actividad poco se habla, ha estado muy presente en la virtualidad los últimos meses, sea en conciertos propios o en festivales de distintas índole y alcance; suelen colaborar ya con músicos importantes como el mismo White o el clarinetista Luis Humberto Ramos, de quien han recibido un espaldarazo desde sus inicios; y también en esta primera mitad del 2021 han presentado dos pequeños álbumes EP.

 

Uno es con la obra del compositor zacatecano Raúl Villa Montes, Metamorfosis (2021); pieza de factura juvenil y modesta en tres movimientos (Fractal I: Preludio, Fractal II: Desprendimiento y Fractal III: Transgresión); inmadura, inscrita en un discurso plagado de imitaciones a los lenguajes de los compositores de quienes abreva (de Bartok a Bernstein, pasando por Revueltas y dando giros al clasicismo y rococó), pero equilibrada en su forma y tratamiento de los instrumentos. El Aldebarán le hace más justicia de la que pareciera.

 

Escucha el álbum Metamorfosis 

 

Es en el otro EP, Travesía (2021), en el que se puede constatar, con repertorio de mayor envergadura, la paleta de la que puede servirse el ensamble para terminar de construirse una personalidad con la cual despegar. En él se encuentra el Tercer cuarteto de Revueltas, “Música de Feria”, y el Primero de Gutiérrez-Heras. Hay materia y contenido en el planteamiento sonoro, como sustancia en la interpretación de conjunto. Y contaron con una producción muy profesional. Tienen toda la madera y las herramientas, pero faltaría liberarse: desatar esos rasgos cuidados que definen más una personalidad estudiantil que una energía de personalidad propia, que juega y arriesga. Está la sonoridad, los detalles y la disciplina, pero falta el gesto distintivo que los identifique como profesionales del oficio.

 

Escucha el álbum Travesía 

 

Por estas semanas, hubo también otro lanzamiento que había quedado “pendiente” a finales del 2020: las Tres Historias Concertantes (2021) de Héctor Infanzón, reconocido pianista y compositor del ámbito del jazz que se resistía a distribuir este ejercicio de composición clásica a través de los canales masivos. Se trata de sus Conciertos para vibráfono y violín (que conocía y de los que ya había yo hablado aquí cuando se estrenaron) y el de piano: con Ricardo Gallardo, William Harvey y él mismo como solistas, respectivamente.

 

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El resultado del álbum es superior y destacado, no así el de la incursión de Infanzón en este ámbito, que resulta más bien disparejo.

 

En general mantengo la opinión que había vertido sobre las dos obras que conocía: el de vibráfono es una obra maestra, mucho más interesante, más original y explorador (cuenta también con un solista más elocuente); mientras que el de violín pude escucharlo ahora con mayor pulcritud (antes fue con la orquesta de Michoacán) y me dejó mejor sabor de boca, aunque sigo pensando que su tercer movimiento es el verdaderamente llamativo, mientras que los primeros dos resultan sosos, tirándole a la copia de sus influencias (Barber por aquí, algo de Barber por allá, y poco más de Barber por acá). El de piano probablemente sea el más personal, el que más se apega a lo que conocemos de este músico, y tiene sus momentos distintivos, pero en general peca de cursi cuando intenta ser romántico.

 

Como sea, son tres obras disfrutables en un mismo programa y seguramente un agasajo imprescindible para los seguidores de Infanzón, de quien espero seguir escuchando más incursiones clásicas donde se permita el lujo de explorar sin concesiones.

 

Escucha el álbum Tres historias concertantes 

 

FOTO: Portada del álbum Nuestra América 2017-2018, del Cuarteto de Cuerdas José White/ Crédito: Especial

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