“Patria y vida”, el himno de la disidencia: entrevista con Yotuel Romero
En entrevista, el cantante Yotuel Romero habla sobre su tema “Patria y vida”, que ya es un himno de los opositores a la dictadura de Miguel Díaz-Canel
POR SOFÍA MARAVILLA
Hoy yo te invito a caminar por mis solares
Pa’ demostrarte de que sirven tus ideales
Somos humanos aunque no pensemos iguales
No nos tratemos ni dañemos como animales
La música forma parte de la identidad de un pueblo: está alimentada por sus ideales, su imaginario, por la historia que lo construye como colectividad y por la manera en que configuran el mundo en todas las expresiones humanas. Pero en muchas ocasiones, la música puede puede convertirse en el grito de batalla de un despertar político. Ese es el caso de la canción “Patria y vida”, compuesta por el artista Yotuel Romero, pero que está muy lejos de ser sólo el hit de la temporada y de los nominados a la canción del año en los Grammys 2021: “Patria y vida” se ha convertido en el himno de la disidencia cubana frente al régimen castrista.
Yotuel tiene nueve Grammys y una veintena de nominaciones, pero “Patria y vida” ha rebasado todas las lógicas de la industria musical y se ha posicionado en lo que Yotuel denomina “una dimensión humana”, y que consiste en la apelación a la sensibilidad y a la solidaridad con un pueblo escindido por los ideales políticos, y que ahora sufre terribles consecuencias palpables no sólo a nivel material, sino también a nivel humano y cultural. Huelga decir que dos de los intérpretes de “Patria y vida” han sido de aquellos que han pagado en carne propia las dimensiones de la censura al arte: los raperos Eliecer Márquez Duany, mejor conocido como El Funky, y Maykel Osorbo (éste último integrante del movimiento disidente San Isidro) fueron detenidos en mayo por críticas en contra del gobierno de Miguel Díaz-Canel. El Funky fue puesto en libertad, pero Osorbo no corrió con la misma suerte: durante 14 días estuvo desaparecido, pero gracias a el Comité contra las Desapariciones Forzadas de las Naciones Unidas se supo que se encontraba en prisión y la condición no ha mejorado desde entonces.
/
Lee aquí el número de Confabulario dedicado a Cuba
/
En entrevista, Yotuel Romero nos habla de las circunstancias que inspiraron esta inesperado himno, de las dificultades que azotan al pueblo cubano, y de la importancia que la música tiene como una manera de comunicar las problemáticas sociales y de crear una conciencia de cambio: “el arte como tal siempre ha sido vanguardia en marcar épocas en la historia. El arte es rebeldía, y siempre se ha usado para estar a favor de la humanidad y en segunda para manifestarte, para exigir, para propinar, para concientizar y fluir en las personas. El arte ha luchado por la igualdad, por las personas, porque el arte es humanidad.”
“En Cuba hay una dictadura de más de 62 años, que cada vez agudiza más el ingenio para reprimir al pueblo; creo que esta llegada del Internet para el pueblo en 2018 hizo que el pueblo se diera cuenta de que cuando a la casa no puedes entrar por la puerta porque te la cierran, puedes entrar por la ventana; entonces Internet fue la ventana al mundo para decirle a la gente ‘¡Nos está pasando esto! ¡Miren cómo nos tratan en Cuba, miren como sufrimos! Miren la realidad del cubano de aquí!’ Entonces todas esas cosas fueros siendo sustancia para alimentar ‘Patria y vida’, pero después viene el Movimiento San Isidro, viene lo de Maykel Osorbo, viene El Funky, viene Tania Bruguera, y todo este despertar de la juventud, toda esta parte más, por decirlo desde un punto de vista, más moderna de la incomprensión contra el sistema, de no estar de acuerdo con el régimen cubano que ha surgido ahorita con artistas, no siendo político, eso es lo importante, porque aquí nadie es político, aquí todos somos artistas, o cantantes, raperos, blogueros, youtubers, pintores, abogados… Este despertar de la cultura a favor de la libertad son los cimientos para hacer ‘Patria y vida’”.
Pero más que un apoyo a quienes protestan dentro de la isla, esta canción, según Yotuel, se ha convertido en un escudo: “Por supuesto que es también un apoyo, pero yo lo veo más como un escudo, un escudo que nació para defendernos de esta tiranía y de esta dictadura. Básicamente el Movimiento San Isidro o el 27 N o el pueblo cubano lo que quiere es un cambio de sistema, quiere cambiar de un sistema fallido, de un sistema que nos ha llevado a la ruina, que nos ha llevado a lo que estamos viendo en Cuba, o sea, porque es palpable el deterioro de la isla, el deterioro de los hospitales, de las escuelas, de las fábricas, de las empresas, de las industrias, de la economía de un país entero, entonces queremos tener opción a un cambio, queremos un sistema nuevo, queremos pensar y no queremos que se nos maldiga, o que se nos humille, o se nos malinterprete, desprestigie, o que se nos persiga por pensar diferente.”
A propósito de esas persecuciones, una delas víctimas más notables ha sido el rapero Maykel Osorbo, quien junto a Yotuel también interpretó “Patria y Vida”: “Hemos estado incomunicados (con Osorbo), no sabemos nada, pero él y muchos están así por salir a manifestarse el 11 de julio, los están poniendo en cárcel, como si fueran un pedazo de carne.” Además , el cantante señala que el mundo está siendo indiferente a lo que viven los opositores al régimen: “Lo más triste es que varios países se están poniendo las manos en los ojos y no están siendo solidarios con la humanidad en Cuba, porque ya esto, fuera de temas políticos, fuera de ideología, esto es humanidad, y el mundo tiene que volver a recobrar la humanidad con Cuba”.
Sin embargo, la comunidad fuera de la isla ha demostrado su solidaridad, lo mismo que quienes no son cubanos y se encuentran enterados de la situación política y social dentro del país caribeño: “Los cubanos de afuera se han volcado con los cubanos de adentro, están manifestándose, tocando puertas, y están yendo a ver a congresistas, a presidentes, a diputados, al parlamento, a la ONU a la OEA, a donde puedan ir a quejarse y decir: ‘¡abran los ojos porque están masacrando al pueblo cubano!’ Las personas no cubanas que realmente entienden lo que pasa en Cuba, están siendo muy solidarias; pero hay otras personas que no y que son más afines al régimen y que están de acuerdo con el régimen dictatorial que margina a su pueblo.”
“Patria y vida” también busca la reconstrucción de la identidad cubana, como una manera de subsanar al país: “Reconstruir Cuba empieza por reconstruir al cubano; los cubanos vivimos separados, vivimos fragmentados, vivimos marginados, desterrados, entonces lo lógico es volver a buscar esa unidad y armonía entre los cubanos.”
No obstante, la reacción por parte del régimen ha sido bastante significativa, y, a propósito de ello, señala Yotuel: “¿Qué tan débil debe de estar un gobierno que una canción pueda causar un cambio? Si es así, es porque el cubano está cansado de mentiras, de doctrinas; el cubano no quiere más patria o muerte, quiere patria y vida. Venimos de la patria o muerte, de tu forma de ver la vida o la mía, y ‘Patria y vida’ es todo lo contrario, es inclusivo: tu mirada y la mía, tu filosofía y la mía, tu diferencia y la mía. ¿Quién no quiere un mundo con armonía? Es lógico que ‘Patria y vida’ tenga mucho más fuerza en el cubano y que el cubano la vea como esa Cuba soñada. Creo que es la primera canción mía que no me pertenece. La canción tenía su propio propósito: ser del pueblo cubano, para la libertad y la lucha, ser una canción que rompiera las normas y que rompiera, sobre todo, las ataduras del pueblo cubano.
“Si ganamos o no ganamos el Grammy no hay problema; yo ya gané con patria y vida, yo ya gané el corazón de los cubanos, ya kla canción está en el corazón y a historia de miles de cubanos y demás personas del mundo; a mí me han llamado presidentes, congresistas, artistas, pueblos, gente de a pie, para felicitarme por esta canción, entonces ya ahí está mi Premio. Lo demás que venga para “Patria y vida” sólo Dios lo sabe.
FOTO: El cantante Yotuel Romero, compositor de “Patria y vida”/Crédito: Cortesía Yotuel Romero
« México y Cuba: El pasado incómodo La razón no valía: sobre la censura al arte en Cuba »