Regreso al Palacio

May 23 • Conexiones, principales • 3296 Views • No hay comentarios en Regreso al Palacio

FOTOGRAFÍA: Juan Gabriel Vázquez, Jorge Volpi, Carlos Fuentes, Ignacio Padilla, Santiago Gamboa y Pedro Ángel Palou, en Aix Provence, Francia, 2011/AUTOR ANÓNIMO/ARCHIVO SILVIA LEMUS.

EL 19 DE MAYO, en el Palacio de Bellas Artes, Vicente Quirarte moderó el homenaje que escritores y académicos le rindieron al autor de La región más transparente  con motivo de su primer año luctuoso

POR VICENTE QUIRARTE

Charles Baudelaire escribió que el poeta tiene el privilegio y la obligación de ser él y ser los otros. Por el término poeta concibo al escritor artista: al vulnerar el lenguaje,  convulsionarlo e imantarlo,  nos transforma para siempre. Debido a la constancia de su trabajo, los fulgores de su talento, la amplitud de sus horizontes,  Carlos Fuentes nos dio el privilegio de ser los otros y nosotros, ser uno con él y permitirnos hacer más sólidos y posibles nuestros sueños.

Esta es una mesa de amigos de Carlos Fuentes. Hubiéramos preferido  que continuara tangiblemente entre nosotros, con su energía contagiosa, la permanente provocación de su inteligencia, su espíritu alerta a la belleza y la justicia. Sin embargo, aquí estamos para confirmar el poder del lazo que Carlos Fuentes supo tejer con los seres más próximos a él y los numerosos lectores que, por serlo, también fueron sus amigos y estuvieron para despedirlo en este Palacio de Bellas Artes, en la estoica región más transparente a la que nunca abandonó en ningún sentido. Uno de sus más jóvenes hermanos por elección, Pedro Ángel Palou, sintetizó el espíritu que hoy hace posible una mesa como esta:  “Pessoa de nuestra prosa  -sin heterónimos-, nos enseñó lo que es leer a los jóvenes, interesarse por ellos, levantarse de la mesa donde firma un ejemplar, saludar de mano al anónimo lector que se le acercaba, preguntarle su nombre como si  fuera el primer nombre y ese el primer libro que autografía. Sabía, como pocos, ser amigo. Y su amistad no conocía reserva.” No es casual que la primera entrada del libro En esto creo esté dedicada a la amistad, ese arte finísimo cultivado, otorgado y exigido por Carlos Fuentes. Y como la aludida obra se encuentra en estricto orden alfabético, es el que seguiremos para el orden de intervención de los participantes en esta mesa de homenaje.

HÉCTOR AGUILAR CAMÍN

Historiador, narrador, analista político, fundador de proyectos intelectuales, a quien debemos obras decisivas como La frontera nómada  y Morir en el golfo, es uno de nuestros autores que mejor ha sabido combinar la desmitificación de la clase media con el análisis diacrónico y sincrónico de acontecimientos decisivos en nuestro país. Como nos enseñó Carlos Fuentes, el trabajo del intelectual no termina en su escritorio, sino debe comprometerse en el devenir de los días. En palabras de Aguilar Camín, “Fuentes estaba en el mundo como un prestidigitador  que unía con libertad eléctrica la ficción y el ensayo, la pasión por el cine y por la fama, la libertad de costumbres y el brillo de la celebridad, la elegancia cosmopolita y el slang del barrio, la vulgaridad y el refinamiento, la alta y la baja cultura, mezclado todo en un lenguaje incandescente y desafiante, libre de toda contención, vecino del exceso y la desmesura.”

GONZALO CELORIO

Con motivo del medio siglo de aparecida La región más transparente en 2008, la Asociación de Academias de la Lengua Española preparó una edición conmemorativa de la novela, coordinada por Gonzalo Celorio. Creador y maestro universitario, ensayista heterodoxo, provocador de Cánones subversivos que liga la imaginación y la lucidez, Gonzalo hizo una edición monumental de una obra que igualmente lo es. Escribió entonces: 

Carlos Fuentes es un escritor de excepción: la literatura preserva su obra y al mismo tiempo, con cada obra suya, se transforma… todo lo que le ocurre, lo maravilloso y lo nefasto, lo trascendente y lo superficial, la bendición del amor y el dolor de la pérdida, es pastizal de su palabra.

JUAN RAMÓN DE LA FUENTE

Rector memorable de nuestra máxima casa de estudios  para quienes tuvimos la honra de servir bajo sus banderas, Juan Ramón de la Fuente fue definido por nuestro escritor de la siguiente manera: “Juan Ramón de la Fuente restauró el prestigio del rector, acabó con el desorden y le devolvió a la universidad la respetabilidad de su autoridad. Eso tiene que ser un rector.  Porque de las universidades surge gran parte de la independencia de un país… No puedo separar a De la Fuente el educador, del ciudadano que reclama una cultura política fuerte, a la altura de la esperanza en el país que amenaza con perderse en los oscuros laberintos del narcotráfico, el crimen organizado y la impunidad”. Devoto del toro poderoso, acompañó a nuestro escritor cuando fue invitado en 2003 a pronunciar el Pregón Taurino en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Por su práctica de vida, Juan Ramón hace suyas las palabras de Carlos: “La fiesta brava es un acto hermanado de saber y de fe… Tenemos el privilegio, pero también la carga, de entender que la muerte es vida… todo es vida, incluyendo a la muerte, que es parte esencial de la vida.”

HERNÁN LARA ZAVALA

“…uno de los escritores más cultos y reticentes, Hernán Lara Zavala establece de arranque la actualidad de lo que narra gracias a un novelista que se sienta a escribir la novela que estamos leyendo… con una variedad de ritmos y temas que no sólo la salvan de cualquier sospecha de didactismo, sino que enriquecen lo que ya sabíamos con el tesoro de los que podemos imaginar”. Pequeños grandes ensayos es el título de la colección fundada por Hernán Lara. En esa afortunada frase palpita el espíritu de la verdadera literatura. Carlos Fuentes dedicó un pequeño gran ensayo, cuyo fragmento he leído, a la novela de Hernán Península, península, que obtuvo el premio de Real Academia Española. La generosidad y lucidez de Fuentes se vieron recompensadas por  el otorgamiento a su persona del premio González Ruano 2009, que se concede al mejor texto periodístico del año.

FEDERICO REYES HEROLES

Afirma el biólogo Jean Hamburguer que la amistad es el único impulso vital exclusivamente humano. Acto supremo es utilizar las palabras justas para despedir a un amigo. Federico Reyes Heroles lo hizo en el vestíbulo de este Palacio, espacio que México destina a rendir el último homenaje a sus más altos gladiadores. Para presentarlo, traigo a esta mesa algunas de esas palabras: leídas con emoción recordada en tranquilidad, como exigía el poeta, demuestran su plenitud y poderío: “Encarnó la convicción de llevar México al mundo y traer más mundo a México, su México, ese que siempre quiso que fuera mejor, más próspero, más justo, un México que estuviera a la altura del mundo… terminó como quería, leyendo, viajando, con proyectos, discutiendo y, sobre todo, con los dedos sobre el teclado.”

FOTOGRAFÍA: Juan Gabriel Vázquez, Jorge Volpi, Carlos Fuentes, Ignacio Padilla, Santiago Gamboa y Pedro Ángel Palou, en Aix Provence, Francia, 2011/AUTOR ANÓNIMO/ARCHIVO SILVIA LEMUS.

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